Thesis
Estatuto clínico de la homosexualidad y dirección de la cura en practicantes clínicos de orientación psicoanalítica
Autor
Brevis Porchile, Marcia
Araujo, Kathya, profesora guía
Gainza, Alvaro, profesor metodólogo
Socca, Juan J, profesor informante
Resumen
La sexualidad humana es un fenómeno que se vive de diversos modos en todas partes
del mundo y varía de acuerdo a los tiempos, costumbres, culturas e ideologías
predominantes. Es así como, por ejemplo, las prácticas sexuales de la Grecia Antigua
distan mucho de lo que hoy se puede entender como “común y naturalmente
permitido” por ejemplo en nuestro país.
Hoy podemos escuchar discursos que plantean que la sexualidad se centra en el
ámbito de lo privado. Corresponde a cada persona, puertas adentro, definir las
conductas sexuales que acepta o rechaza para sí. A pesar de ello también escuchamos
acalorados discursos que con toda libertad entran al dormitorio de un pueblo para
establecer, a priori qué es lo que es aceptable y qué reprochable en términos de
conductas sexuales. En la actualidad, entre otros temas relacionados con las prácticas
sexuales, ha sido puesta en el discurso público la homosexualidad y sus
consecuencias en términos de derechos familiares y civiles. Es de mi interés centrar
esta discusión en el plano de la práctica clínica en la psicología, particularmente
psicoanalítica.
La homosexualidad, tanto femenina como masculina, es una práctica que se conoce
desde la antigüedad. Su denominación no deriva, como podría pensarse, del prefijo
latín homo que significa hombre, sino del vocablo griego homoios, que define lo que
es igual o semejante. Desde la etimología, “homosexual” sería quien tiene afinidad
sexual por personas de su mismo sexo. A las mujeres homosexuales también se las
denomina lesbianas, en honor a la isla de Lesbos donde residía la poetisa Safo,
conocida por la belleza de sus cantos al amor y al amor homosexual en particular