dc.description | En Chile el consumo problemático de sustancias psicotrópicas en la población adolescente es abordado en programas de tratamiento que se ajustan al nivel de compromiso del consumo que presenta este perfil. Estos usuarios, en su gran mayoría, son asistidos en Programas de Tratamiento Ambulatorio Intensivo (PAI), bajo las normativas técnicas dictadas por el Ministerio de Salud (MINSAL) y el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), cuyo objetivo principal es eliminar o reducir el consumo, priorizándose indicadores cuantitativos por sobre indicadores de naturaleza cualitativa. Los estudios disponibles tendientes a evaluar los resultados de los programas de tratamiento destinados a los jóvenes, priorizan análisis de índole estadístico por sobre los análisis cualitativos, sin profundizar en las experiencias de carácter subjetivo vividas en los procesos de tratamiento, lo que puede tener como consecuencia que dicha población no se sienta suficientemente interpretada e incluida en la oferta programática que se les extiende, más aún, la falta de conocimiento de estos elementos simbólicos podría menoscabar la efectividad de los resultados de dichos programas.
El presente estudio tiene como objetivo principal identificar las representaciones sociales construidas por un grupo de adolescentes usuarios de un programa ambulatorio de tratamiento de alcohol y drogas, respecto al proceso de intervención y la efectividad del mismo, dimensión subjetiva que se manifiesta a lo largo del proceso de tratamiento. Para este propósito se optó por una metodología cualitativa con la aplicación de entrevistas semiestructuradas a 6 jóvenes entre 14 y 18 años, usuarios de un programa de tratamiento de alcohol y drogas de la comuna de Cerro Navia, destinado a la población adolescente con presencia de consumo problemático de sustancias, que forma parte del Consultorio Comunitario de Salud Mental (COSAM). Se efectuó un análisis de contenido mediante una codificación abierta de los datos, siguiendo los pasos indicados de la Teoría Fundamentada en la generación de un análisis descriptivo. En este sentido se establecieron comparaciones permanentes entre los datos para la producción de los conceptos, agrupados posteriormente en categorías, organizadas en árboles, como base para la descripción. Los principales hallazgos se refieren a las expectativas de tratamiento orientadas al plano de la salud física y mental e integración sociofamiliar; imagen de autoestigmatización en fase de ingreso; reparo en el exceso de atenciones individuales en desmedro de las grupales; disminución o abstinencia del consumo considerada como el cambio más significativo; aprobación del desempeño del programa; poca claridad sobre condición de inclusión en el programa de tratamiento.
Lo más relevante de los hallazgos del presente estudio alude a la resistencia inicial de los participantes para adherir a un proceso de cambio, no obstante, perciben el programa como una oportunidad de ayuda, que brinda gran apoyo ajustado a sus necesidades; las expectativas de tratamiento se centran principalmente a recuperar la salud a nivel físico y mental, sumado a mayor conocimiento y progreso personal, y secundariamente, recuperar la validación en el ámbito sociofamiliar; se aprueba el desempeño de los profesionales del equipo de tratamiento, destacando su idoneidad y empatía; se advierte por parte de los jóvenes un exceso de intervenciones individuales en desmedro de las intervenciones grupales, reparando en la falta de integralidad de las atenciones extendidas; poca claridad sobre condición de inclusión en el programa de tratamiento.
En general, estos usuarios reportan una visión positiva de los resultados del tratamiento en lo que respecta a un mejor ajuste en su salud mental y física.
Se puede concluir que un tratamiento de drogas efectivo, destinado a la población adolescente, no depende solamente del abordaje de los aspectos sanitarios del consumo problemático de sustancias, sino que también de cómo se incorpora la subjetividad, es decir, las representaciones sociales construidas por este perfil de usuarios.
Otro aspecto sustancial a considerar tiene ligazón directa con las orientaciones técnicas que fundamentan los programas de tratamiento destinados a la población adolescente, las cuales, al distanciarse de las representaciones sociales construidas por estos usuarios y no considerar la subjetividad que los interpreta como sujetos, pueden mermar la efectividad de los tratamientos en términos de sus resultados. Por el contrario, al tener en cuenta la mencionada subjetividad, se incrementa la motivación y adherencia a los procesos terapéuticos por parte de los jóvenes, lo que puede coadyuvar al aumento de la efectividad de los resultados de los tratamientos | |