Capítulo de Libro
Los jornaleros agrícolas migrantes y el desarrollo social en México
Autor
PEREZ SOTO, FRANCISCO; 79388
FIGUEROA HERNANDEZ, ESTHER; 75431
Godínez Montoya, Lucila; 45103
PEREZ SOTO, FRANCISCO
FIGUEROA HERNANDEZ, ESTHER
Godínez Montoya, Lucila
Institución
Resumen
En las reflexiones teóricas sobre el bienestar y la calidad de vida, existen diversas aproximaciones de cómo mejorar las condiciones para que los individuos logren una vida que valga la pena vivir. Por lo general, se han desarrollado diversos instrumentos económicos que tratan de medir diversas variables desde perspectivas absolutas o relativas relacionadas con el ingreso, el nivel educativo, el acceso a servicios básicos (salud, educación, infraestructura) oportunidades laborales, desigualdades, gobernabilidad y rendición de cuentas, diferencias por género, grados de vulnerabilidad, capacidades, etcétera. LA PRESENTE INVESTIGACIÓN SI BIEN SE ENCUENTRA UBICADA EN EL contexto mexicano del 2006, sigue siendo vigente, dada la magnitud del trabajo de campo realizado en ocho estados de la república, a quinientos jornaleros agrícolas y múltiples funcionarios gubernamentales. Los hallazgos plasmados mantienen su efectividad ya que la población de este sector no ha tenido cambios trascendentales. A partir de la apertura de los mercados de exportación agroalimentaria, el sector agrícola empresarial del país ha tenido un importante crecimiento, lo que ha significado el aumento de la demanda de mano de obra (generalmente satisfecha por campesinos en condiciones de pobreza y marginación de las regiones más pobres del país) y el incremento de la migración interna. El Programa opera tanto en zonas de atracción como de expulsión, atendiendo tanto a jornaleros migrantes como locales. La cobertura, a pesar del poco recurso económico con el que cuenta el PAJA es adecuada, pero se requiere ampliar la capacidad operativa y presupuestal del programa, pues, de acuerdo con lo observado en campo y a la programación de metas por ámbito de acción, gran parte de los recursos se destinan a vivienda y saneamiento ambiental por carecer de personal suficiente que maneje, por ejemplo, proyectos de empleo, capacitación y recreación o procuración de justicia. Los estados en los que el PAJA tiene mayor presencia son, en efecto, aquellos que presentan tres características que se identificaron: 1. Número considerable de población jornalera 2. Porcentaje elevado de municipios con grado de marginación alto y muy alto 3. Porcentaje elevado de localidades con grado de marginación alto y muy alto Por lo tanto, pueden ser consideradas como entidades expulsoras de mano de obra campesina. Por otro lado, en los que su presencia es poco significativa, aunque presentan algunas de las características mencionadas, pueden ser considerados estados receptores e incluso intermedios. Aunque la cobertura actual es acorde con los objetivos del PAJA, se han dejado fuera de la cobertura estados que, si bien tienen poca presencia de jornaleros, por los índices de marginación que presentan algunos de sus municipios y localidades, ameritan ser candidatos para incorporarse al programa. Ejemplo de esto son las entidades de Chiapas, Guanajuato, Querétaro, Campeche, Estado de México, Tabasco, Aguascalientes y Tlaxcala. Así, en lo referente a la cobertura actual del programa, se puede afirmar que es adecuada a los objetivos planteados por el PAJA, pero no es suficiente para atender a poco más de cuatro millones setecientos mil jornaleros. Las principales conclusiones de este estudio son, entre otras: • Que se incorporen al programa los estados de Chiapas, Guanajuato y Querétaro, Campeche y Tabasco. • Que el programa centre su atención en los estados receptores de mano de obra y que sus acciones en los estados expulsores se concentren en el tránsito migratorio. • Que se incorpore el enfoque de género al programa, diseñando políticas que contribuyan a disminuir la desigualdad económica y social de las jornaleras. • Que se considere a los peones indígenas como grupo vulnerable al interior del sector de los jornaleros agrícolas. Que el programa se relacione más estrechamente con la STPS para promover la defensa de los derechos laborales de los jornaleros agrícolas. •Que se incremente el presupuesto y el personal asignados al programa.