Capítulos de libros
Maíz matlatzinca: género y familia en las prácticas agrícolas
EN ESTUDIOS DE CASO SOBRE CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RURALES EN EL SIGLO XXI
Registro en:
978-607-8563-02-9
Autor
RINCON RUBIO, ANA GABRIELA; 348607
VIZCARRA BORDI, IVONNE; 5848
THOME ORTIZ, HUMBERTO; 168441
Gascón Muro, Patricia;;3175889
RINCON RUBIO, ANA GABRIELA
VIZCARRA BORDI, IVONNE
THOME ORTIZ, HUMBERTO
Gascón Muro, Patricia
Institución
Resumen
CAPITULO DEL LIBRO "ESTUDIOS DE CASO SOBRE CIENCIAS AGROPECUARIAS Y RURALES EN EL SIGLO XXI" Actualmente el pueblo matlatzinca se encuentra a una sola localidad: San Francisco Oxtotilpan, Estado de México. Esta comunidad produce, por métodos tradicionales, maíz nativo en sus variedades cónico, chalqueño y cacahuacintle, el cual es de vital importancia ya que de él dependen a nivel alimentario, cultural y económico para su reproducción social. Las familias trabajan la tierra en conjunto para obtener alimentos de autoconsumo y en menor medida para ofrecerlos a mayoristas, distribuidores o consumidores. Esto hace que la agricultura familiar1 se convierta en su principal medio de vida. La etnia matlatzinca, al igual que otras que cultivan para autoconsumo, forma parte del segmento más vulnerado de la agricultura familiar (CEPAL/fao/IICA, 2013). En el tema del maíz, las familias indígenas productoras de este grano, enfrentan problemáticas que ponen en riesgo la preservación de las variedades nativas, entre las que se encuentran: el cambio climático, degradación del suelo agrícola, la falta de políticas integrales de desarrollo rural y la concentración oligopólica de producción de maíces híbridos, mejorados comerciales y transgénicos (Vizcarra, 2011). Al ser éste un problema generalizado, las semillas nativas se consideran como eje de libertad y resistencia de los pueblos originarios (San Vicente y Carreón, 2013). A la par, la agricultura familiar se está convirtiendo en una categoría política con creciente legitimidad social, encaminada a la elaboración de políticas públicas y estrategias para el desarrollo de este sector (Schneider, 2012). Gracias a ello, se ha reconocido que la agricultura familiar tiene un papel fundamental en: la seguridad y soberanía alimentaria, la generación de empleo agrícola, la mitigación de la pobreza y la conservación de la diversidad biológica y cultural (Salomón et al., 2014).