Revista
Quivera 2015-2
Autor
Castillo Villanueva, Lourdes
Velázquez Torres, David
Jiménez Cruz, Margarito
Gutiérrez Cedillo, Jesús Gastón
González Esquivel, Carlos
Juan Pérez, José Isabel
Chiatchoua, Cesaire
Castañeda-González, Yolanda
Pimienta Lastra, Rodrigo
Vera Bolaños, Marta
Tapia Quevedo, Jorge
Orozco Hernández, María Estela
Institución
Resumen
De esta manera, en el trabajo de Lourdes Castillo-Villanueva y David
Velázquez-Torres, de la Universidad de Quintana Roo (UQROO), titulado
“Sistemas complejos adaptativos, sistemas socio-ecológicos y resiliencia”,
se realiza el análisis del incremento del riesgo global derivado de la
crisis ambiental, consecuencia de un mayor número de interacciones y
realimentaciones entre los problemas sociales, económicos, políticos y
ecológicos a diferentes escalas espacio-temporales; en dicha investigación
se pugna por la utilidad del enfoque de los sistemas complejos adaptativos
para plantear el estudio de la resiliencia en los sistemas socio-ecológicos.
Concluye que, para aumentar la resiliencia, implica considerar la panarquía,
dinámica de los sistemas complejos adaptativos, y es necesario llevar a
cabo profundas transformaciones a nivel de las prácticas económicas y
financieras globales, y del modelo económico neoliberal que ha fomentado
una cultura de consumo excesivo que rebasa por mucho los umbrales de
lo necesario para el bienestar humano.
A su vez, Margarito Jiménez-Cruz, Jesús Gastón Gutiérrez-Cedillo,
Carlos Ernesto González-Esquivel y José Isabel Juan-Pérez, en su trabajo
titulado “Evaluación de sustentabilidad en dos niveles de análisis y dos
escalas espaciales. El municipio de Ocoyoacac y la comunidad de San
Juan Coapanoaya, Estado de México”, de la Facultad de Geografía de la
Universidad Autónoma del Estado de México, desarrollan un estudio en el que
se aplica un marco metodológico para la evaluación de la sustentabilidad, que
permite cuantificar y comparar en diferentes niveles de análisis, indicadores y atributos de sustentabilidad en dos escalas geográficas, tomando como caso
el municipio de Ocoyoacac y la Comunidad de San Juan Coapanoaya, en el
Estado de México, México, considerando dos fases: de análisis, de la cual
se derivaron los criterios e indicadores específicos para ambas escalas; y de
síntesis del sistema, donde se llevó a cabo la cuantificación de indicadores
y atributos. La conclusión fue que la autogestión y la equidad fueron los
atributos relevantes.
Por su parte, en el trabajo titulado “Influencia de las MIPYMES en la
generación de empleos en la región XI Texcoco, Estado de México (2000-
2010)”, de Cesaire Chiatchoua y Yolanda Castañeda-González, del Instituto
Politécnico Nacional, México, se analiza las micro, pequeñas y medianas
empresas (MIPYMES) en la Región XI Texcoco, del Estado de México, México,
a fin de determinar su influencia en la generación de empleos. El estudio
concluye que es necesario diseñar e implementar estrategias de desarrollo
estatal y municipal que fomenten y a apoyen la creación y el fortalecimiento
de las MIPYMES; así como invertir en programas de investigación, educación
y salud para mejorar las condiciones de vida de la población mexiquense.
Continuando con el marco contextual del Estado de México, el trabajo de
Enrique Moreno-Sánchez, del Centro Universitario UAEM Texcoco, titulado
“Lo urbano en la región oriente del Estado de México”, manifiesta que esa zona
involucra factores como el deterioro de la calidad de vida de las personas que
habitan en esta región, carencia económica, problema social, y cambio social
y urbano que experimenta la población. También se observa hegemonía de la
concentración poblacional y económica en el marco del sistema de las grandes
ciudades, como es el caso que comprende la Zona Metropolitana de la Ciudad
de México, donde se ubican parte de los municipios de la región oriente del
Estado de México. El trabajo utilizó el método deductivo y el objetivo fue
conocer la condición urbana, tomando como hipótesis que en esta región existe
constante proceso de urbanización diferenciado a partir de dos variables: a) su
condición socioeconómica de cada municipio, y b) la influencia que adquiere
la cercanía o lejanía de la Ciudad de México en los distintos procesos urbanos.
Se concluye que la estructura productiva de la región oriente es insuficiente
para atender la demanda de miles de trabajadores.
Finalmente, en el trabajo de Rodrigo Pimienta-Lastra, Marta Vera-
Bolaños, Jorge Tapia-Quevedo y Estela Orozco-Hernández, intitulado
“Evolución histórica de la población del Estado de México”, adscritos a este organismo académico, se involucra el tema de la población al ámbito
del Estado de México, que ha visto redefinir su extensión territorial en
diversos momentos de su historia y, con ello, el tamaño y la composición
de su población, al establecerse las dimensiones territoriales. Para ello,
se identifican las variaciones que ha experimentado la población del
Estado en el transcurso de su historia. El resultado es que el grueso de la
población se ubica en las edades productivas y en un número reducido
de habitantes en las edades de dependencia económica, situación que
no sólo se benefició por el intenso intercambio migratorio sino por la
importancia económica en el contexto nacional.