Artículo de revista
El Cenozoico del alto río Teno, Cordillera Principal, Chile central: estratigrafía, plutonismo y su relación con estructuras profundas
Fecha
2010-01Registro en:
Andean Geology 37 (1): 32-53. January, 2010
Autor
Piquer Gardner, José
Castelli Sandoval, Juan
Charrier González, Reynaldo
Yáñez Carrizo, Gonzalo Alejandro
Institución
Resumen
La evolución geológica cenozoica del sector central de la Cordillera Principal a ~35ºS, se encuentra íntimamente
relacionada con la evolución de estructuras profundas, las cuales habrían controlado, en distintas etapas de su
historia, tanto la depositación de secuencias volcano-sedimentarias como el ascenso y emplazamiento de cuerpos intrusivos.
Estudios estratigráficos en el entorno de estas estructuras, permiten confirmar la edad cenozoica de un conjunto de rocas
piroclásticas y sedimentarias que subyacen concordantemente a lavas andesíticas de la Formación Abanico (asignada al
Eoceno Tardío-Mioceno Temprano a Medio). Se determinó la existencia de cuatro fases intrusivas principales (diorita,
granodiorita, pórfido riodacítico y pórfido dacítico, en ese orden de intrusión), cuyos productos afloran siguiendo una
franja de orientación norte-sur. La granodiorita fue datada en 7,8±0,4 Ma (K-Ar en biotita). Pórfidos riodacíticos, considerados
como facies marginales de la unidad anterior, se dataron en 7,9±0,4 Ma (K-Ar en fenocristales de plagioclasa).
Se reconocieron dos estructuras de importancia regional: el Corrimiento El Fierro, y, más al oeste, se definió el Sistema
de Fallas Infiernillo-Los Cipreses. En la caracterización de esta última estructura, se utilizó la modelación magnética de
secciones como complemento a la información geológica. Se interpreta que el ascenso de las distintas fases intrusivas
mencionadas fue controlado por el Sistema de Fallas Infiernillo-Los Cipreses. Este, al igual que el Corrimiento El Fierro,
habría actuado como una falla normal de borde de cuenca durante el Eoceno Tardío-Mioceno Medio, controlando
la depositación de productos volcánicos y sedimentarios de la Formación Abanico. Ambas fallas fueron reactivadas en
modo inverso durante un importante episodio de contracción tectónica y de elevada presión de fluidos inducida por
circulación de magmas, en el Mioceno Tardío, focalizando el ascenso de los intrusivos mencionados.