| dc.description | Los requerimientos ambientales y sanitarios a nivel nacional e internacional en los recursos hidrobiológicos cultivados, hacen prioritaria la determinación de las variables del ciclo productivo que generen impactos en esta área. En la totalidad de estos ciclos de cultivos marino, se encuentran presentes los recubrimientos anti-incrustantes o "antifouling", tanto en jaulas utilizadas en salmonicultura, como en las mallas utilizadas para "pearl net" y linternas utilizadas en el cultivo de ostión. El principio que ocupan estas pinturas para ser exitosas, es el uso de óxido cuproso, el cual actúa como biocida de larvas de microorganismos y en consecuencia, afecta a algas y limo acompañante que deseen fijarse en la superficie. Estas pinturas anti-incrustantes no son biodegradables y provocan polución continua al medio en el que actúan, ya sea por el desprendimiento de los óxidos de cobre que generan sedimentos ricos en cobre en el lecho marino, como por la bioacumulación en los organismos filtradores durante su ciclo productivo.
Por otro lado, la limpieza mecánica de las redes realizada por buzos en los mismos cultivos, se traduce en el desprendimiento y posterior deposición de materia orgánica (de los mismos incrustantes) y óxido de cobre en el lecho marino del cultivo. En este proceso, los salmones son sometidos a situaciones de estrés y de hacinamiento, ya que al alterar su entorno normal, los salmones huyen del ruido y se hacinan en extremos de su zona de cultivo.
Finalmente, cuando las jaulas y redes son recicladas, lavándolas a altas presiones, provocan desprendimiento al medio acuático generación de riles sólidos.
La necesidad a satisfacer, entonces, es la generación de una pintura antiincrustante ("antifouling") que minimice la deposición de desechos sólidos. Las principales diferencias entre los productos existentes en el mercado y el que se pretende desarrollar en este proyecto, son que este último será libre de cobre y tendrá una acción específica contra ciertos organismos. Además, debido a que se utilizarán compuestos orgánicos como agentes funcionales, el producto será biodegradable y presentará una baja o nula toxicidad a altas concentraciones. El uso de una pintura anti-incrustante no tóxica, selectiva y biodegradable otorgará a la industria acuícola una mayor eficiencia en la producción de salmones y ostiones, lo que se verá reflejado en un aumento de la competitividad a nivel internacional, especialmente, a través de la obtención de productos de alta calidad amigables con el medio ambiente. | |
