dc.description.abstract | La administración de un fármaco, ya sea con fmes terapéuticos, profilácticos o de diagnósticopuede producir reacciones adversas a medicamentos (RAMs) en los pacientes. Lafarmacovigilancia considera la recopilación de información de estas reacciones, siendo suprincipal objetivo mejorar la seguridad y la eficacia clínica de los fármacos una vez que estos soncomercializados. En Chile, no se cuenta con estudios sistemáticos dirigidos a identificar ycuantificar las RAMs en la medicina veterinaria. En consecuencia, la frecuencia y severidad delas RAMs es desconocida.El objetivo de este estudio fue detectar las RAMs en caninos y felinos y relacionarlas con losfármacos utilizados con mayor frecuencia en la práctica clínica. Para esto, el estudio se diseñó endos etapas: en la primera se aplicó un cuestionario a los médicos veterinarios, para conocer losfármacos utilizados con mayor frecuencia en la práctica clínica de pequeños animales, lamodalidad de uso de los fármacos y la experiencia previa de los médicos veterinarios en lapresentación de RAMs en sus pacientes, información que fue analizada en términos defrecuencias relativas. La segunda parte del estudio se enfocó a la detección de RAMs a losfármacos más frecuentemente utilizados a través de un sistema de notificación espontánea. ·Los grupos de fármacos considerados en este estudio fueron antimicrobianos, vacunas,antiparasitarios internos, antiinflamatorios, antiparasitarios externos y tranquilizantes, con índicesde frecuencia de 6.72, 6.50, 6.17, 5.89, 5.81 y 5.04, respectivamente. Para cada grupo defármacos, los genéricos utilizados con mayor frecuencia correspondieron a amoxicilina (25,66%)y enrofloxacino (20,35%), vacuna antirrábica (33,03%) y séxtuple (29,50%), prazicuantel(26,46%) y levamisol (22,22%), ketoprofeno (41,56%) y carprofeno (24,03%), fipronil (34,27%)e ivermectina (25,87%) y, por último, acepromazina (52,42%). Un 20% de los médicosveterinarios declaró un uso extraetiqueta para los antimicrobianos; un 20, 19% para losantiparasitarios internos y un 30,43% para los antiparasitarios externos. En relación al uso deantirnicrobianos, un 79,1% de los médicos veterinarios administra este tipo de medicamentos sinel apoyo de antibiogramas. El 88,06% de los médicos veterinarios había tenido la experiencia que sus pacientes presentaranRAMs. Se determinó que estas reacciones correspondían a un 16,8% a las vacunas, un 14,2% alos antimicrobianos, un 13% a los antiinflamatorios, un 12,6% a los antiparasitarios internos ysuplementos vitamínicos y minerales, y un 11,3% a los tranquilizantes.Del total de las RAMs detectadas en caninos (n=115), el 10,4% se atribuyó a vitamina K; el21,7% a acepromazina; el 13% a ivermectina; el 29,6% a la vacuna séxtuple, el 21,7% aamoxicilina y el 3,4% a carprofeno, determinándose que había asociación estadísticamentesignificativa entre la administración de estos fármacos y las RAMs presentadas. No huboinfluencia de la raza o el sexo en la presentación de las RAM. En el caso de los felinos, del totalde RAMs detectadas (n=34), un 17,6% se atribuyó a vitamina K; un 17,6% a acepromazina, un44,1% a amoxicilina y un 20,6% a ketoprofeno, determinándose asociación significativa entre laadministración de los fármacos y las RAMs presentadas. A través de análisis multivariado, sepudo determinar que la edad, específicamente el grupo etario geriátrico, presentó mayorinfluencia en la presentación de RAMs a acepromazina en ambas especies.Este estudio fue el primero en el país orientado a evaluar la seguridad de los medicamentos deuso veterinario. Los resultados obtenidos son un antecedente importante que justifica realizar losesfuerzos necesarios para instaurar un sistema de farmacovigilancia en medicina veterinaria en elpaís, identificándose para ello varios actores: organismos gubernamentales, profesionalesmédicos veterinarios y propietarios, con el fin de mejorar la seguridad de los fármacos utilizados en la práctica clínica. | |