Artículos de revistas
Estrategia colonizadora en el Nuevo Santander, siglo XVIII
Autor
Osante, Patricia
Institución
Resumen
For two and a half centuries. the period of Spanish occupation of New Spain known as Seno Mexicano saw the use of several forms of persuasion and coercion by the royal government to encourage the Spaniards’ advance along the northern border of New Spain. In 1748, in order to found the Colony of Nuevo Santander (now the state of Tamaulipas, Mexico), vice regal officials employed a series of strategies to involve hundreds of families-living mainly in the Nuevo Reino de León y Coahuila, which they required to establish the first fourteen Spanish settlements-in the risky task of colonization. Ensuring the permanence of the new settlers, so essential to guaranteeing the continuity of the new province, was also the object of various strategies undertaken by the first governor, Col. José de Escandón, and his closest collaborators who were responsible for governing the towns. This article contrasts the patrimonial and clientelist power wielded by Escandón for the benefit of the Escandón ruling group with the precarious situation of the rest of civil and military population living under his iron rule. Durante la particular ocupación española del territorio novohispano conocido como Seno Mexicano se aprecian algunas de las modalidades persuasivas, así como ciertas acciones coactivas utilizadas, a lo largo de dos siglos y medio, por el real gobierno para estimular el avance español en la frontera norte de la Nueva España. En efecto, para la fundación de la Colonia del Nuevo Santander (hoy estado de Tamaulipas, México), realizada en 1748, algunos funcionarios virreinales echaron mano de una serie de estrategias para enganchar en la azarosa empresa colonizadora a los cientos de familias —habitantes principalmente en el Nuevo Reino de León y Coahuila— que requerían para establecer las primeras 14 poblaciones españolas. El arraigo de los nuevos pobladores, tan necesario para garantizar la permanencia de la nueva provincia, fue también objeto de las más variadas estratagemas ejecutadas por el primer gobernador, el coronel José de Escandón, y sus más cercanos colaboradores encargados de las jefaturas de las villas. En las páginas de este artículo se contrasta el poder patrimonialista y clientelar ejercido por Escandón, en beneficio del grupo rector escandoniano, con la precaria situación del resto de la población, civil y militar, que habitaba bajo su férula.