dc.description | En su asunción como gobernador elegido por las urnas en 1922, José Luis Cantilo repitió los diagnósticos habituales sobre la cuestión municipal bonaerense al alertar que “Intereses de predominio partidario, han provocado, en estos últimos tiempos, serios conflictos en la organización y el desenvolvimiento de algunas municipalidades”. Cantilo llegaba de nuevo al gobierno de la Provincia de Buenos Aires cinco años después de haber sido designado como interventor federal por Hipólito Yrigoyen en 1917 para encargarse de desarmar la maquinaria electoral y de gestión del conservadurismo ugartista y sentar las bases para la construcción de la provincia yrigoyenista. La crítica acerca de la partidización de la política municipal demostraba la permanencia de un sentido común que, sin embargo, cada vez estaba más distante de la realidad. La idea de que el municipio era una institución natural surgida de la asociación espontánea de vecinos en la cual la política de los partidos no debía tener injerencia ya no se ajustaba del todo a la realidad de la política local, que transicionaba hacia un lugar diferente, con mayor incidencia de los partidos políticos y donde la figura del intendente, o comisionado, ganaba importancia en relación a comisarios y jueces de paz, reformulando las relaciones de poder dentro de la “triada” que tradicionalmente había manejado las situaciones locales.
Los procesos electorales municipales de 1918, pueden ayudarnos a echar luz sobre dicha transición. Ese año fue especialmente significativo en la historia de la política bonaerense, se convocó a las elecciones para gobernador en las que vencería el candidato radical José Camilo Crotto, dando por terminada la intervención federal que lideró José Luis Cantilo desde abril de 1917. En ese contexto se dio la particularidad de la existencia de dos procesos de elecciones municipales en casi todos los municipios, uno convocado para el mes de abril y otro para el de noviembre. El hecho de que se convocara a elecciones municipales generalizadas en la Provincia ya era de por sí poco habitual, y en este caso se sumó la situación de que en el mismo año este llamado se efectuara dos veces.
Este trabajo se propone dar cuenta de ambos procesos y su relación entre sí, en el marco de una etapa particular de la cuestión municipal en la cual comenzaba a hacerse más patente la influencia de los partidos políticos en la política local. En este contexto se presentaron una diversidad de conflictos, algunos de ellos estructurales del sistema político bonaerense, como la dificultad de constituir municipio debido al habitual empantanamiento de la elección indirecta del intendente y la generación forzada de “acefalías”, otros relacionados con la coyuntura política que enfrentó primero a radicales y conservadores, y luego a crottistas e yrigoyenistas. | |