dc.description.abstract | El siguiente texto, presenta un trabajo de intervención social comunitaria, desarrollado en el municipio de Quimbaya, con un grupo de niños de entre 7 y 11 años, que tuvo como objetivo, fortalecer el desarrollo de sus habilidades sociales, para incentivar el buen vivir entre ellos. En esta comunidad fueron reconocidas problemáticas sociales complejas como: consumo de SPA1, ideación suicida e intentos de suicidio; agentes sociales que afectan el diario vivir de la misma, y que fueron identificados por medio de un diagnóstico rápido participativo, que permitió no solo reconocer los fenómenos que la afectan negativamente, sino también, explorar las potencialidades existentes al interior de la misma.
Se encontró que, los participantes venían desarrollando un nivel de habituación, naturalización y familiarización a su problemática; por lo que se hizo necesario, realizar un proceso de intervención que generara una función articulada de los niveles de fortalecimiento como lo proponen la doctora Maritza Montero (2004); y los postulados del Buen Vivir de Boaventura de Soussa (2010); por medio del desarrollo de las habilidades sociales (como el cuidado del medio ambiente), que conllevan a la consolidación de niveles como; la concientización, la familiarización y habituación; conduciendo a la desnaturalización y desideologización de dichas problemáticas, al incentivar la comprensión de las mismas, y el regreso a la realidad, en beneficio individual, grupal, familiar y comunitario de los niños. Este proceso les permitió nuevamente creer en sí mismos y generar finalmente, el proceso del buen vivir. | |