| dc.description.abstract | La desaparición de nombres y carreras primitivas en Barranquilla, así como la destrucción y el abandono de su patrimonio arquitectico, aunado a la difícil situación de ser “sitio de libres” en los anales de su fundación, constituyen un elemento fascinante en el marco del espacio urbano, bajo el análisis de la comunicación. La memoria colectiva es una fuerza poderosa que moldea nuestra comprensión del mundo que nos rodea. A través de ella, construimos y preservamos los imaginarios que dan forma a nuestra cultura y a nuestras ciudades. En el caso del Centro Histórico de Barranquilla1, a memoria y los imaginarios han sido fundamentales en la creación de una comunicación espacio-urbana que ha definido la identidad de esta zona de la ciudad.
En el CHB, la memoria es un elemento vital en la comprensión de la historia de la ciudad, ya que fue en esta zona donde se originó el comercio y la actividad portuaria que convirtió a Barranquilla en una ciudad importante de la región Caribe colombiana.
Los imaginarios, por su parte, son las imágenes, símbolos y representaciones que se construyen a partir de la memoria colectiva. En el caso del CHB, los imaginarios están estrechamente ligados a la cultura popular de la región, a la música y al carnaval, y se reflejan en la arquitectura, la gastronomía y las tradiciones de la zona.
La comunicación - espacio/urbana, a su vez, es el conjunto de interacciones, percepciones y usos que se dan en el espacio urbano. En el CHB, la comunicación espacio- urbana se ha construido a través de la memoria y los imaginarios, y se manifiesta en la forma en que la gente se relaciona con los edificios, las calles y los espacios públicos de la zona.
1 En aras de una más fluida narrativa, de ahora en adelante: Centro Histórico de Barranquilla = CHB.
Así, la memoria, los imaginarios y la comunicación espacio-urbana son elementos fundamentales en la construcción de la identidad de un lugar. En el caso del CHB, estos elementos han sido vitales en la creación de una identidad cultural y urbana que debiera definir esta zona de la ciudad.
De allí la importancia de un estudio que relacione la memoria colectiva y los imaginarios para la construcción de identidad ciudadana; siendo el caso particular de la ciudad Barranquilla, único en Colombia: No tuvo un conquistador. No se puede establecer día y fecha de haber sido reconocida como ciudad por la corona española. Situación de sitio de libres. -Territorios no importantes para la corona-. ¿Acaso situación que la llevó al más grande esplendor en Colombia, pero también la convierto en ruinas? (su centro histórico).
La riqueza del mito fundacional hubiera sido capitalizado de una mejor forma, y no sobre la base equivocada de mitos fundaciones distantes a la realidad y por tanto no generan cohesión en los imaginarios y la memoria, por la naturaleza de sus narrativas dispersas.
El autor de este trabajo de investigación, parte de su propia experiencia con la ciudad, vivirla, caminarla, vivirla desde el afuera; luego compara esos imaginarios entre pares y se establecen conclusiones sobre los aspectos a mejorar en la ciudad, desde la comunicación como estrategia de acciones prácticas. La metodología empleada fue entrevistas. Y se corroboran los datos con videos testimoniales; también se desarrollaron piezas con expertos sobre los orígenes de Barranquilla. Ese acervo experiencial no deja por fuera la fresca mira de las nuevas generaciones, de allí que esta investigación culmina además de las conclusiones del autor las recomendaciones sobre recuperación del centro histórico de jóvenes vinculado al mismo. | |
