dc.description | ¿Qué hace un periodista? Esa es la pregunta con la
que muchas veces los pichones en este oficio ingresan
a las aulas las primeras semanas de cada semestre. Llegan
con las ilusiones propias de la edad y los temores
normales del que se enfrenta a un mundo nuevo. Y los
periodistas docentes, curtidos en la materia, señalan
las cosas buenas, regulares y malas que tiene la otrora
denominada “profesión más bella del mundo”. Y ante
ese panorama, el escenario no siempre es el más halagüeño.
La crisis económica amenaza la sobrevivencia de
muchos medios y el miedo se siente en nuestro entorno.
Es un secreto a voces que los periódicos, emisoras
y productoras de TV han amenazado a sus empleados
con que el recorte de personal es un fantasma que poco
se materializa en las oficinas de Personal. En 2009 uno
de los principales periódicos del país cortó sus vínculos
laborales con más de 23 coordinadores regionales y
periodistas, sin que medio alguno saliera en defensa de
los colegas afectados. Es que de eso, como en la película
de María Luisa Bemberg, no se habla.
¿Qué hace un periodista? Muta o se muere. Los medios
de comunicación actuales deben transformarse. Y
las relaciones con sus audiencias también. Por ejemplo
Francia lanzó un salvavidas económico, que implicó la
inversión por parte del Estado de más de $200 millones
de euros para los próximos dos años. Con eso se
procurará que los franceses adquieran una prensa cuya
elaboración tendrá menos impuestos, se abaratarán los
importes de distribución, no tendrá IVA la prensa online,
se reforzará la capacitación de los periodistas en lo
digital y, lo principal, los jóvenes mayores de 18 años
tendrán por parte del Estado la suscripción durante un
año del medio que plazcan.
Llegar a hacer algo similar en Colombia es difícil…
pero no imposible. Por eso, ante la pregunta ¿qué hace
un periodista? se debe añadir el complemento: sobrevivir.
Y para sobrevivir se necesita cambiar, actualizarse,
estar acorde con sus lectores, buscar puntos de encuentro
con ellos. Ganarse a los jóvenes que necesitan ser
tenidos en cuenta, valorados y leerse porque en las páginas
se cuentan sus historias, sueños y preocupaciones,
más allá de la chabacanería de la moda, el muerto
del día y el gratuito erotismo que se les endosa. Por
eso, se inicia esta nueva etapa de EXPRESIÓN como
revista nacida del Programa de Comunicación Social-
Periodismo de la UCPR, de sus docentes, administrativos
y futuros periodistas. Es una quijotada, pero es que
además de mutar, sobrevivir, los periodistas también
soñamos con una sociedad diferente y, más aún, con
que ese sueño sea contagioso. | |