| dc.description.abstract | El sistema -mundo capitalista está atravesando una crisis diferente a las anteriores en duración, extensión y profundidad cuyos rasgos más sobresalientes son la exclusión, la desigualdad y deterioro ambiental crecientes lo que nos ubica frente a una "transición epocal" que genera -simultánea y contradictoriamente- una gran incertidumbre a la vez que un potencial y amplio margen de acción, de cambio, de resistencia.
En ese contexto, la población pone "en acción" sus capacidades productivas con el fin de satisfacer sus necesidades a partir de las "estrategias de reproducción social" que se orientan a la satisfacción de necesidades, a la reproducción de la vida. Estrategias que, siendo constitutivas de la sociedad capitalista ponen en tensión su propia lógica, pues se erigen contra la deshumanización que genera, aunque no siempre supone la creación de prácticas, valores y sentidos emancipadores.
Esta reproducción opera a partir de la satisfacción de necesidades con mayor o menor calidad y en mayor o menor cantidad, las cuales son construcciones sociales, producto de luchas y contradicciones históricas; pero que asumen una apariencia individual, a ser resueltas por los sujetos a través del mecanismo de mercado.
El desarrollo de estrategias de satisfacción de necesidades puede realizarse, o bien desde la auto conservación del sujeto, reforzando la individualización tanto el sistema de necesidades como la búsqueda de su satisfacción o bien creando formas colectivas de resolución.
En la creación y desarrollo de tales estrategias colectivas se plantea como directriz "la reproducción ampliada de la vida de todos y todas" (Coraggio, 1998) constituyéndose así en el horizonte de una propuesta superadora, dado que supone posibilidades reales de ser construida revalorizando el trabajo, el despliegue de capacidades productivas de la población. | |
