dc.description | En este trabajo se describen los fenómenos conocidos como unidad de los sentidos y afectos de la vitalidad, postulando su importancia para la comprensión de la experiencia artística. En primer lugar, se ubican estas nociones en el trabajo del psicoanalista y psicólogo evolutivo Daniel Stern, como herramientas organizadoras de la experiencia psíquica temprana. Se realiza luego un breve desarrollo de cada una de ellas: en cuanto a la unidad de los sentidos, transmodalidad o capacidad de transferir información de una modalidad sensorial a otra, se describe un recorrido que, comenzando originalmente con Aristóteles, es retomado explícitamente por los simbolistas franceses, se enriquece luego con el hallazgo y estudio científico del fenómeno de la sinestesia, y en la actualidad da lugar a tesis que sostienen que sin una forma sinestésica de ver el mundo no habría arte. Los llamados “afectos de la vitalidad”, por su parte, postulados por Stern para diferenciarlos de los “afectos categoría” darwinianos -como alegría, ira, miedo- son formas energéticas del sentimiento, cualidades de la experiencia humana a menudo relacionadas con la pauta espacial, la intensidad y el tiempo, reconocibles precisamente a partir de la unidad de los sentidos. Se muestra la relación de estos afectos de la vitalidad con lo que la filósofa Susanne Langer llamó “las formas de los sentimientos” -tensiones, ambigüedades y conflictos cuya esencia expresa el artista- , y su relevancia en ciertas expresiones como la danza y la música, entre otras. | |