dc.description | La perspectiva de la presente ponencia es filosófica. Sin perjuicio de ello, dado que se trata de un tópico “fronterizo” entre la teología, la filosofía y las ciencias, me referiré circunstancialmente a las
otras perspectivas. Pero en este caso, las reflexiones no serán personales, sino que me limitaré a indicar la pertinente teoría científica o doctrina teológica y/o citar el pensamiento de algún autor al
respecto.
La ponencia tiene dos partes claramente diferenciadas. La primera se refiere al orden natural, mientras que la segunda aborda
propiamente la ley natural. Si bien se trata de nociones íntimamente relacionadas, no son iguales, pues mientras que la ley natural –si
bien con fundamento metafísico– se refiere a la dimensión moral; el
orden natural es mucho más amplio, pues incluye el orden físico y
biológico regulado por las leyes naturales. Por su parte el orden
moral –y también político y jurídico– regido por la ley natural (que
forma parte del orden natural), a su vez es completado y complementado, por un lado en el orden sobrenatural, por la gracia que supone
y sana la naturaleza ordenándola a su fin último trascendente, o sea,
Dios, y por el otro lado, en el orden humano cultural, por las leyes
positivas que ordenan al bien común político, que por otra parte,
para ser auténtico bien común, no puede ir en contra, sino que por
el contrario está subordinado al Bien común trascendente, o Bien
comunísimo que se identifica con Dios mismo como principio y fin
de todo lo que existe... | |