dc.description | Las guerras durante el período medieval tuvieron como principal objetivo la ocupación de
tierras, la desestabilización política de los rivales y el control de sus riquezas, por esa razón
fueron comunes la toma de castillos y ciudades,
centros de prosperidad económica gracias al comercio que se efectuaba en ellas.
En la batalla, las victorias eran de aquellos
ejércitos que hicieran mejor uso de sus componentes: la infantería, la caballería y la arquería.
Dentro de este escenario, la armadura fue el conjunto de piezas metálicas que conformaron la vestimenta apropiada para la guerra. Su función era
proteger al soldado y estaba acompañada, y a su
vez formaba parte, del armamento, por lo que el
conjunto de ambas era indispensable y característico del combatiente. A lo largo de la Edad Media los soldados de
las distintas zonas de Europa portaron una armadura similar, compuesta de piezas que se habían
generalizado en todo el continente por su e cacia
en la guerra: la cota de malla, la sobreveste colorida, el casco, el escudo y sus armas, que podían ser
lanzas o espadas.
Al igual que el caballo de guerra distinguía al
soldado aristocrático de los que no lo eran, también los distinguía su armadura y su armamento,
de esta forma, el soldado se convertía en el protagonista de la batalla y el productor de los cambios
en la historia. Por esa razón, todas las mejoras en
el equipo protector y sobre las armas fueron elaboradas con el objetivo de mejorar las tácticas y
servir a sus necesidades... | |