dc.description.abstract | La rodilla es una de las articulaciones que se lesionan frecuentemente. Es especialmente
vulnerable en ciertas disciplinas deportivas, como el fútbol o el tenis, pero también se
observa deterioro de la misma en personas de edad madura con sobrepeso o debilidad
muscular.
En toda lesión se produce un exceso en la cantidad de liquido sinovial, no es mas que un
reflejo de una patología intraarticular, condicionando un proceso inflamatorio que
conlleva a dolor. Un traumatismo agudo, micro traumatismos respectivos, una lesión
ligamentaria o meniscal, son causas de estos síntomas inespecíficos.
Todo proceso terapéutico esta destinado a controlar la inflamación, disminuir además,
aliviar dolor y contrarrestar cualquier otro reflejo patológico, antes de proceder con las
técnicas especificas del tratamiento físico (ejercicios y movimientos).
El ultrasonido es una de las modalidades físicas mas utilizadas para controlar todos los
signos y síntomas anteriormente mencionados, ya que producen una elevación
comparativamente pequeña de la temperatura en los tejidos superficiales, y una gran
probabilidad en la musculatura y otros tejidos blandos. Por lo tanto, cuando el
tratamiento esta destinado a la aplicación del ultrasonido en la articulación compleja de
rodilla, se debe emplear una técnica de campo múltiple, para evitar efectos colaterales,
por aumento calórico; ya que esta es una articulación muy superficial, con poca masa
muscular. Lo ideal es emplear la técnica del guante, con dosis moderada para no crear
los llamados efectos adversos, como lo es periostitis (inflamación del periostio). | |