dc.description | La palma aceitera entre la demás especies de oleaginosas se destaca por su alta capacidad
de producción de aceite por unidad de área, tiene un rendimiento diez veces mayor que la
producción de aceite de soya (Almeida & et al., 2009). De la palma se utilizan los frutos, la pulpa y
la almendra. Una vez transformados, los productos de la palma se utilizan en la industria
agroalimentaria (más de 50 %), la industria química, cosmética, alimentación animal y más
recientemente para biocombustibles (Amigos de la tierra, 2008).
Los cultivos de palma africana están localizados principalmente en la región costa. A nivel
nacional la superficie cosechada de palma africana en el 2012 fue de 198 578 ha. Teniendo un
crecimiento generalizado, es así que su tasa anual promedio de variación se ubica en 6,29 %, entre
el periodo 2005 y 2012. A pesar del crecimiento positivo, en el 2012 se produce una reducción de
2,01 %, es decir se afectaron aproximadamente 4 073 ha a consecuencia de la Pudrición de
Cogollo (PC). (Chavez & et al., 2012).
Sin embargo, por ser un monocultivo no está excepto de problemas fitosanitarios, siendo la
enfermedad PC, la causante de la desaparición de grandes extensiones de Elaeis guineensis Jacq,
en América Latina, y debido a que hasta el momento no se ha determinado la causa, se ha
recurrido a la búsqueda de genotipos tolerantes y/o resistentes, como la palma americana de
aceite (Elaeis oleifera H.B.K.); las poblaciones de esta especie, además de presentar resistencia a la
pudrición del cogollo, producen un aceite rico en ácidos insaturados, yodo y toco fenoles, entre
otras sustancias, pero tiene limitantes como es la baja producción de fruta fresca y de aceite. | |