dc.description | En Argentina, y durante los últimos veinte años, el movimiento feminista y de mujeres ha batallado estratégicamente en la disputa simbólica por visibilizar, resignificar y nominar alternativamente diversos aspectos del desarrollo de la vida de las mujeres y sus posiciones ocupadas en la producción de la existencia (Izquierdo: 1994).
Este intento ha pretendido dar cuenta de las múltiples maneras en que las mujeres habitan este mundo, y construir un nosotras inclusivo como plataforma de acción.
En esa tensión constitutiva de sí, el propio movimiento se instituye permanentemente sobre la base de diversos colectivos, y tal como lo expresa Natalia Martínez Prado, hoy debe ser rastreado en grupos muy diferentes que operan en diversos campos discursivos de actuación (Martínez, N: 2009). El movimiento presencia contemporáneamente nuevos escenarios mediáticos donde la disputa discursivo-simbólica cobra relevancia política. El desafío se encuentra, entre otros, en involucrar sus discusiones y particulares modos de construcción de sentidos en las agendas mediáticas, sin resignar la complejidad de sus argumentos ni perder de vista la historicidad de sus procesos. En esta ponencia abordamos el caso “Rubro 59”, tras el decreto presidencial 936/11 y nos preguntamos ¿Qué estrategias mediáticas nos damos las feministas para sostener las diversas reivindicaciones del movimiento feminista de Argentina hoy?, ¿Cómo opera la Violencia Mediática en este caso, y qué vigencia tiene en nuestras prácticas periodísticas?, ¿En qué plano se vinculan las tres normativas que entran en juego tras el decreto (Ley 26.48512, Ley 26.522 y Ley 26.364)?, y ¿Qué condiciones de producción de sentidos, desde el activ ismo, hacen que la simplificación sea la llave de entrada al discurso mediático? | |