dc.description | El viaje es un importante factor en la emergencia de las enfermedades. La migración del hombre ha sido la vía de diseminación de las enfermedades infecciosas a lo largo de la historia y seguirá siendo el motor de la emergencia, frecuencia, y diseminación de infecciones en áreas geográficas y sus poblaciones. El volumen actual, la velocidad y el alcance de los viajes no tienen precedentes. Las consecuencias del viaje se extienden más allá del viajero a la población visitada y al ecosistema. Cuando el hombre viaja lleva su construcción genética, secuelas inmunológicas de infecciones pasadas, preferencias culturales, costumbres y modos de comportamiento. Los microorganismos, animales y otras formas de vida también los acompañan. El movimiento masivo actual del hombre y sus materiales permite la mezcla de «pooles» genéticos diversos en una tasa y en combinaciones anteriormente desconocidas. Los cambios concomitantes en el ambiente, el clima, la tecnología, el uso de la tierra, el comportamiento humano y la demografía convergen para favorecer la emergencia de las enfermedades infecciosas ocasionadas por una amplia gama de organismos en humanos, así como también en plantas y animales. | |