dc.description.abstract | Los orígenes de la auditoría se remontan a un antecedente puntual, el código de Hammurabi, datado en el 1750 AC. El cual aceptaba la ley del Talión (ojo por ojo y diente por diente). El código regulaba la vida cotidiana, el ejercicio del comercio, el trabajo de los asalariados, el divorcio y castigaba los delitos.
Es también la primera referencia a la praxis médica. La mayor parte de las sanciones eran pecuniarias, hecha la excepción de algunas prácticas relacionadas con la salud. Entre ellas, se destacaba la cirugía de cataratas. El código establecía que, si la operación era exitosa, el cirujano cobraba 80 gramos de plata; en caso de no serla, el profesional perdía su mano. Es decir, si hacía su tarea correctamente ganaba el equivalente a 50 dólares, en caso contrario estaría impedido de continuar el ejercicio de su profesión. Si bien estos antecedentes también lo son para el derecho, que era motivado por la
demanda de un sujeto damnificado, el cual ante la autoridad requería un reparo o retribución
por el daño sufrido, podemos ver en este sujeto un antiguo antecedente de un usuario
insatisfecho. Más modernamente, hacia 1855 se destaca Florence Nathingale, a quien se atribuye
un hito importante que generó un reporte pionero sobre la calidad de los cuidados médicos y
las soluciones a los problemas que se presentaban por ese entonces. | |