Todos los fantasmas tienen rostro

Abstract

Luego de años de estar en constante permeo de concepciones burdas y occidentales, de las obras más maravillosas apreciadas por el mundo, pude darme cuenta que bastarían algunas horas antes de aburrirme por la belleza que cada pieza emanaba; me encontraba en un espacio blanco en alguna exposición preguntándome si algún día sería posible habitar la complejidad detrás de una obra, en especial recuerdo ver uno que otro dibujo de Juan Antonio Roda y sentir un breve cosquilleo dentro de mí , aun sin entender una parte de lo que era. Fue allí cuando en posición de espectador solo podía observar, sentir sin entender.