dc.description.abstract | Entre el año 1985 y 1990, durante el gobierno de Alan García, se aplicó el modelo heterodoxo de política económica, con consecuencias desastrosas. Crecimiento negativo del PBI, emisión monetaria inorgánica e hiperinflación, exoneraciones tributarias y déficit fiscal, balanza comercial negativa, no pago de la deuda externa y aislamiento financiero internacional, así como las reservas internacionales en rojo. Entre 1990 y el 2000 durante el gobierno de Alberto Fujimori, se aplicó el modelo de política económica neoliberal, que empezó aplicando un shock a la economía para parar la hiperinflación, el crecimiento del PBI no enfrentó las coyunturas, se inició un proceso de privatización para acabar con el déficit fiscal. Se Intentó una reforma tributaria sin éxito y en el sector externo, fracaso, porque durante esa década nuestra balanza comercial fue negativa; es decir, las importaciones fueron mayores que las exportaciones.
En el 2001 el gobierno de transición de Valentín Paniagua, trato de transparentar la política económica sin variantes sustantivas y a partir del 2002 hasta el 2006 el gobierno de Alejandro Toledo inicio un proceso de política económica más coherente que tuvo un notable éxito. El crecimiento del PBI fue sostenido y el más alto de América Latina favorecido por los extraordinarios precios de las materias primas en el mercado mundial, se aplicó una política monetaria eficaz que permitió tener una baja inflación, tasa de interés razonable y tipo de cambio adecuado. Ello permitió el crecimiento de nuestras exportaciones también de modo sostenido y consecuentemente una balanza comercial positiva. Se logró reestructurar la deuda externa y aplicar una política fiscal equilibrada con notables superávit. Como consecuencia de todo ello, se logró una estabilidad macroeconómica que se convirtió en el soporte del crecimiento económico sostenido y un gran atractivo para captar la inversión. Entre el año 2006 y 2011, durante el segundo gobierno de Alan García, se mantuvieron los ejes principales de la política económica, por lo que continuamos con el crecimiento de la economía, inclusive el año 2009, en la que todos los países de América Latina tuvieron crecimiento negativo de su economía debido a la crisis financiera de Estados Unidos. El nuestro fue el único que tuvo crecimiento de 0.9%, recuperándose rápidamente en los siguientes años hasta alcanzar niveles de 10% apenas superado por China. Una década de crecimiento sostenido de 6% promedio, nos permitieron consolidar un fondo de contingencia y de estabilización superior a los 6,000 millones de dólares y reservas internacionales superiores a los 40,000 millones de dólares. Entre los años 2012 y 2016 en el gobierno de Ollanta Humala, también se mantuvieron las vigas maestras de la política económica, pero se desacelero el crecimiento de la economía, debido a la crisis europea y de Estados Unidos y la consecuente desaceleración de la economía china. Después de una década, se repitió la balanza comercial negativa y el déficit fiscal como consecuencia de la reducción de la recaudación y del fuerte gasto social. | |