dc.description.abstract | Quito es una de esas rarísimas ciudades donde los matices coloniales de su
centro histórico se contraponen con sus edificios del sector moderno. Un lugar
que guarda los enigmas de una historia milenaria, la magnifica herencia del
encuentro de dos mundos y los secretos de la cultura del mestizaje. Es
referirse al centro histórico más grande y mejor conservado de Latinoamérica,
encontrarse entre lo colonial y lo contemporáneo, que se está construyendo
constantemente día a día. Donde los residentes locales y visitante nacionales y
extranjeros encuentran siempre un lugar para trabajar, distraerse, recordar y
degustar la alimentación tradicional del lugar.
La ciudad es inmensamente rica en bienes gastronómicos y culturales, que
permiten afluencia de turistas principalmente en eventos de este tipo. Alrededor
del Centro Histórico las personas preservan el cariño y la paciencia oculta en la
preparación de lo que se denominan "nuestros platos tradicionales".
La antigua cocina quiteña que mantiene relación con su historia, sus elementos
básicos y múltiples factores que configuran un entorno altamente favorable
para impulsar una actividad productiva, por ello se plantea al turismo
gastronómico como impulso para apoyar en la conservación de la riqueza
gastronómica de nuestros pueblos, al generar beneficios económicos a través
del turismo para las comunidades y al fortalecer el valor productivo de esas
instancias, promoviendo la tradición y cultura de tal forma que, garanticen su
cuidado y correcto uso por medio de un turismo. | |