dc.description.abstract | Un niño y un adolescente son seres que están empezando a vivir, que comienzan a conocer el mundo y
debido a su poca experiencia necesita de guía, cariño y cuidados. En el Ecuador existen leyes que
amparan a los niños y adolescentes, sin embargo estas son violadas incluso por las personas más cercanas
a ellos como sus progenitores, quienes en ocasiones llegan a privarles incluso del derecho a la vida al
abandonarlos o exponerlos a diversos peligros.
Hoy, la migración se cuenta como otra causa determinante del abandono que junto a otras como la
orfandad, la discapacidad física o mental de los menores, la falta de educación sexual que conduce a
embarazos no deseados, maltrato por alcoholismo, la drogadicción, etc., han hecho que el abandono
aumente.
En el Distrito Metropolitano de Quito, existen lugares que brindan atención a niños y adolescentes
huérfanos y abandonados; la mayoría de los centros funcionan en lugares que han sido acondicionadas
para brindar la mejor ayuda posible a los menores; sin embargo, no son un medio de solución adecuada,
por sus limitaciones físicas y por la demanda existente; además cada uno de ellos delimita su alcance de
atención. Son escasos los Centros que ayudan a niños con discapacidades o minusvalías, niños de la calle,
en proceso de callejización o en situación de riesgo. Cada año el número de niños abandonados aumenta,
mientras que las cifras de adopción decaen, el déficit creciente, obliga a los Centros existentes a
sobrepasar su capacidad de acogimiento, obligándolos a crear más plazas e incomodándose más en sus
espacios.
La creación de un Centro de atención para niños y adolescentes abandonados en la ciudad de Quito,
no busca ser tan solo ser un techo bajo el cual los menores satisfagan sus necesidades básicas; sino una
atención integral a niños y adolescentes de cero a diez y ocho años, sanos, enfermos, sin importar su
condición o procedencia. El Centro contará con una casa cuna para niños de hasta un año de edad,
viviendas para niños al cuidado de una persona, en un sistema de familia. Los menores, de acuerdo a su
edad y condición asistirán a la guardería, a la escuela especial, y a la escuela primaria y la secundaria,
donde recibirán una formación integral que les permita tener un oficio. Para la atención de la salud de los
menores, dentro del proyecto existe un centro médico. El Centro se orienta a una recreación sana, en
espacios dedicados al deporte, a la convivencia en familia y al juego.
El trabajo de fin de carrera presenta un complejo de acogimiento y atención para niños y adolescentes
pensado en ellos, que no sea visto como un lugar de enclaustramiento si no como un “hogar grande”, en el
que puedan desarrollarse para luego reinsertarse en la familia y la sociedad. Procura un modelo referente
para la atención de las necesidades de esa población menor en riesgo. El desarrollo de este proyecto no
tiene como objetivo único el mostrar mi desenvoltura en la arquitectura, sino también despertar en los
demás el deseo de ayudar a otros y probar que todos tenemos la posibilidad de aportar en la solución de
problemas sociales como el de los niños y adolescentes abandonados. | |