dc.creatorMilesi Delaye, Luis Antonio
dc.creatorAndriulo, Adrian Enrique
dc.creatorUlle, Jorge Angel
dc.date.accessioned2019-04-22T13:40:31Z
dc.date.accessioned2023-03-15T13:59:22Z
dc.date.available2019-04-22T13:40:31Z
dc.date.available2023-03-15T13:59:22Z
dc.date.created2019-04-22T13:40:31Z
dc.date.issued2018-12
dc.identifier978-987-521-948-9
dc.identifierhttps://inta.gob.ar/documentos/el-suelo-como-reactor-de-los-procesos-de-regulacion-funcional-de-los-agroecosistemas
dc.identifierhttp://hdl.handle.net/20.500.12123/4940
dc.identifier.urihttps://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/6208102
dc.description.abstractLos suelos, como cuerpos vivientes en constante evolución, están dotados de una memoria alojada en su componente orgánico (Janzen, 2005). Ésta constituye una muy pequeña fracción del todo, pero su dinámica tiene un impacto muy significativo que se expresa a diferentes escalas de tiempo y espacio: pequeños cambios generalizados en su contenido pueden afectar la fertilidad a nivel de un lote y, al mismo tiempo, el clima del planeta (Dignac et al., 2017). Además, como complejos sistemas porosos, constituye el mayor filtro físico (remueve las partículas suspendidas en el agua), el mayor reactor químico (remueve las sustancias químicas disueltas en el agua) y el mayor bioreactor del planeta (transforma y degrada las sustancias químicas por acción de los microrganismos que lo habitan) (Richter, 1987). Un suelo perfecto tiene una distribución de poros de diferentes tamaños que pueden filtrar el agua y permitir un movimiento adecuado a través de su matriz. El suelo tiene una carga neta negativa (-) que desencadena la adsorción de iones cargados positivamente (+) del agua en movimiento. Otras sustancias químicas son eliminadas por el suelo al convertirse en parte de su estructura, a través del enlace covalente. Dentro del suelo, las bacterias y los hongos transforman y descomponen los productos químicos. El ciclo del nitrógeno depende especialmente del reactor del suelo. Los microbios cambian las formas orgánicas de nitrógeno al ion amonio. Otros microbios lo cambian de amonio a nitrato, y otros transforman el nitrato a nitrógeno gaseoso, que luego ingresa a la atmósfera.De manera similar, si el suelo “detecta” un contaminante orgánico, los microbios se ponen a trabajar transformándolo y descomponiéndolo, por lo que eventualmente se convierte en dióxido de carbono y agua. El efecto neto es que el suelo brinda un servicio a la sociedad. Limpia el agua que llega a ríos y arroyos. Ayuda a mantener el agua limpia para que la usemos y para que la vida silvestre sobreviva. Si no cuidamos el “reactor más grande del planeta”, podemos destruir los servicios que proporciona y dañar nuestro medio ambiente en el proceso (Comerford, 2013).
dc.languagespa
dc.publisherEdiciones INTA
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccess
dc.sourceEl suelo como reactor de los procesos de regulación funcional de los agroecosistemas / J. Ullé y B. M. Diaz (Eds.). San Pedro, Buenos Aires : Ediciones INTA, 2018. Introducción, p. 9-27
dc.subjectSuelo
dc.subjectAgroecosistemas
dc.subjectCambio Climático
dc.subjectDegradación del Suelo
dc.subjectSistemas de Producción
dc.subjectSoil
dc.subjectAgroecosystems
dc.subjectClimate Change
dc.subjectSoil Degradation
dc.subjectProduction Systems
dc.titleEl suelo como reactor de los procesos de regulación funcional de los agroecosistemas
dc.typeinfo:ar-repo/semantics/parte de libro
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/bookPart
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/publishedVersion


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