Hábitos bucales más frecuentes, causantes de las maloclusiones dentarias en niños atendidos en la Clínica de Odontopediatría Facultad de Odontología Universidad Estatal de Guayaquil periodo lectivo 2014-2015

Abstract

El hábito es el resultado de la repetición de un acto con determinado fin, volviéndose con el tiempo resistente a cambios. La instalación del hábito ocurre por ser agradable, por traer satisfacción y placer al individuo. Inicialmente, hay participación consciente del individuo, pero por causa de su repetición continua, ocurre un proceso de automatización y perfeccionamiento, volviéndose inconsciente. El hábito bucal es la costumbre o práctica adquirida por la repetición frecuente de un mismo acto, que en un principio se hace de forma consciente y luego de modo inconsciente; son la causa primaria o secundaria de las maloclusiones o deformaciones dentomaxilofaciales. Suelen manifestarse en momentos de estrés, frustración, fatiga o aburrimiento; así como aparecer por falta de atención de los padres al niño, tensiones en el entorno familiar, inmadurez emocional. Es muy común encontrar niños con problemas de hábitos bucales, como son la succión digital, succión del labio, respiración bucal, interposición lingual, onicofagia y bruxismo, que posteriormente se propagan frecuentemente y que van alterar el crecimiento y desarrollo armónico funcional-cráneofacial, aumentando la severidad de las anomalías dentomaxilares y de cierto modo afectar la autoestima del niño; por esta razón es importante detectar a tiempo para dar el tratamiento indicado. El objetivo de este trabajo es determinar los hábitos bucales más frecuentes que causan las maloclusiones dentarias en los niños y que a través de las historias clínicas nos brinda información limitada; sin embargo los diferentes aportes bibliográficos contribuyen a enriquecer aún más los conocimientos sobre el tema. El método de este trabajo es constituido por una investigación bibliográfica y descriptiva que nos brinda información sobre la presencia de los hábitos bucales más frecuentes en niños y que una vez que se diagnostica se previene la maloclusión dentaria contribuyendo con los tratamientos adecuados para brindarles una mejor calidad de vida.

El hábito es el resultado de la repetición de un acto con determinado fin, volviéndose con el tiempo resistente a cambios. La instalación del hábito ocurre por ser agradable, por traer satisfacción y placer al individuo. Inicialmente, hay participación consciente del individuo, pero por causa de su repetición continua, ocurre un proceso de automatización y perfeccionamiento, volviéndose inconsciente. El hábito bucal es la costumbre o práctica adquirida por la repetición frecuente de un mismo acto, que en un principio se hace de forma consciente y luego de modo inconsciente; son la causa primaria o secundaria de las maloclusiones o deformaciones dentomaxilofaciales. Suelen manifestarse en momentos de estrés, frustración, fatiga o aburrimiento; así como aparecer por falta de atención de los padres al niño, tensiones en el entorno familiar, inmadurez emocional. Es muy común encontrar niños con problemas de hábitos bucales, como son la succión digital, succión del labio, respiración bucal, interposición lingual, onicofagia y bruxismo, que posteriormente se propagan frecuentemente y que van alterar el crecimiento y desarrollo armónico funcional-cráneofacial, aumentando la severidad de las anomalías dentomaxilares y de cierto modo afectar la autoestima del niño; por esta razón es importante detectar a tiempo para dar el tratamiento indicado. El objetivo de este trabajo es determinar los hábitos bucales más frecuentes que causan las maloclusiones dentarias en los niños y que a través de las historias clínicas nos brinda información limitada; sin embargo los diferentes aportes bibliográficos contribuyen a enriquecer aún más los conocimientos sobre el tema. El método de este trabajo es constituido por una investigación bibliográfica y descriptiva que nos brinda información sobre la presencia de los hábitos bucales más frecuentes en niños y que una vez que se diagnostica se previene la maloclusión dentaria contribuyendo con los tratamientos adecuados para brindarles una mejor calidad de vida.