dc.description | Es ya casi un lugar común en discusiones pedagógicas el problema del deficiente nivel de comprensión lectora y producción de texto de los niños peruanos; en ese sentido, no hay una propuesta en el mediano o largo plazo, por ejemplo, una propuesta integral que trabaje el problema desde las políticas nacionales de lectoescritura con las entidades formadoras de profesores en Comunicación, con las capacitaciones de los maestros y las Direcciones Regionales de Educación. Además, si los profesores reciben capacitación en el Ministerio de Educación y lo aplican en sus colegios pueden encontrar como respuesta desde cierta inercia institucional hasta oposición y, por lo tanto, desconfíe o descalifique propuestas renovadoras de trabajo en el área de Comunicación. Por tal motivo, es urgente concertar, coordinar, armonizar la ejecución de programas, capacitaciones y del Diseño Curricular Nacional en el área de Comunicación Integral, de modo que se maneje una solo enfoque integral.
De otro lado, para solucionar el problema de la lectoescritura, es imperativo empezar cubriendo los vacíos teóricos relacionados con la génesis de la lectoescritura. Lamentablemente, a pesar de la gran cantidad de información respecto del problema del bajo rendimiento en las competencias comunicativas orales y escritas, hay importantes carencias respecto del enfoque evolutivo-constructivista de la alfabetización. Lamentablemente, el vació es más significativo en las etapas cruciales del problema: el segundo y tercer ciclo de la EBR (de 3 a 7 años), y que justamente es la materia del presente ensayo. Iniciar un esfuerzo de cimentación teórica ayudaría a solucionar el problema en el mediano plazo. Por ello, interesa discutir las causas del problema vinculadas con lo institucional y con las carencias teóricas.
Es crucial trabajar la etapa en la que los niños se hacen lectores eficientes y usuarios de la escritura, pues es un momento crucial. Luego, en el resto de la escuela, solo van a desarrollar, ampliar y contextualizar lo realizado previamente, pero si no se refuerza adecuadamente esta etapa será casi natural que no incorporen estas estrategias comunicativas en su bagaje funcional. No encauzar este potencial lector y redactor significa un desperdicio y por eso los niños peruanos no leen y escriben como quisiéramos, hecho patente en las pruebas internacionales PISA de lectoescritura en los años 200 y 2003. | |