dc.description.abstract | Hace más de una década se produce tomate riñón en el Ecuador por ser un producto muy apetecido por todas las clases sociales y por la industria, representa alrededor del 22,16 % del total de hortalizas sembradas en nuestro país (SICA, 2001), además este producto ha tenido importantes contribuciones para la economía nacional, debido a que genera empleo para una gran cantidad de personas del sector rural y por ende ingresos económicos, en el 2000 se exportaron 1557000 kg, con un cifra de 137 millones de dólares (Banco Central del Ecuador, 2002). Las zonas más productoras de tomate riñón en el Ecuador, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), en el 2007, Guayas es la mayor productora con 1453 hectáreas, luego le siguen las provincias de Carchi con 917 hectáreas y Loja, con 710 hectáreas. Se considerada además que a nivel país el promedio por hectárea en el año 2007 fué de 1631 cajas bajo invernadero, con un promedio de 18 kg por caja (Banco Central del Ecuador 2008).Además con la utilización de híbridos mejorados dentro del cultivo de tomate riñón han permitido mejorar la productividad y producción, es así que a partir de los últimos ocho años un agricultor puede producir, más tomates en una hectárea usando híbridos que en siete hectáreas con variedades no híbridas comparando con la década de 1940, además estas semillas pueden agrupar cualidades genéticas relacionadas con el vigor de las plantas, el tamaño, color, sabor, uniformidad, firmeza, una vida prolongada de los frutos y de esta manera obtener cultivos de calidad para una amplia diversidad de climas y ecosistemas (Seminis, 2008). La producción de hortalizas bajo cubierta plástica o invernáculo se inicia en el año 1989 en Ecuador y se ha expandido en forma sostenida hasta el presente, estimándose que en la actualidad ha sobrepasado las 150 hectáreas. Cabe destacar que dicha expansión ocurrió en los últimos cinco años, ya que hasta 1994 había solamente unas 25 hectáreas (Banco Central del Ecuador, 2008). | |