Resignificación colectiva de los fundamentos teóricos y didácticos para la orientación de los procesos evaluativos en la práctica educativa en básica primaria

Abstract

Los procesos de evaluación se constituyen en un elemento de vital importancia dentro del sistema educativo y formativo de los estudiantes, pues sus efectos positivos y/o negativos se verán reflejados en su trayectoria tanto en el corto como en el largo plazo. La educación, en Colombia, ha dado grandes cambios a partir de la entrada en vigencia de la Ley 115 de 1994 o Ley General de Educación. La autonomía que invita a las instituciones educativas en materia de evaluación se refleja en los propósitos del decreto 1290/2009, el cual permite que cada institución establezca claramente sus ritmos, intereses y estilos para que sea evaluado de manera integral en todas sus dimensiones. Sin embargo estos elemento muy pocos son tenidos en cuenta a la hora de evaluar, pues se mide los progresos de manera estandarizada, sin tener en cuenta las diferencias entre los estudiantes. Evaluar en educación es una gran responsabilidad y compromiso no solo por parte del docente, sino también por los estudiantes y padres, pues ellos también hacen parte del proceso educativo. Por ello, este proceso debe ser asistido por una variedad de estrategias posibles, con el fin de minimizar el impacto en el estudiante y lograr que éste comprenda que, es algo necesario para seguir avanzando en el proceso y por ende en la mejora de la educación. En este sentido el (MEN, 1992) considera mejorar la calidad de la educación, exige no sólo medir los resultados del logro escolar de los estudiantes sino recopilar información en torno a los procesos y recursos que contribuyen a generar dichos resultados. El conocimiento de la relación entre estos dos tipos de aspectos facilita la planificación y ejecución de acciones tendientes a la solución de los problemas en la calidad educativa. Los lineamientos básicos, la didáctica y los procesos evaluativos que se desarrollan en las diferentes instituciones educativa deben tener coherencia entre el SER y el HACER de un evento pedagógico; promoviendo así un cambio en la educación para desarrollar las potencialidades de los estudiantes en su formación, convirtiéndose estos en un ente dinamizador de todos los procesos que se desarrollan dentro de un aula de clase.