dc.description.abstract | La cebada, Hordeum vulgare, fue descrita por Carlos Linneo y publicada en Species Plantarum en 1753. Es uno de los cultivos más antiguos, y ha desempeñado un importante rol en la agricultura, en el desarrollo humano y de las civilizaciones (Moreno Amores, 2014). El nombre del género Hordeum, deriva de la palabra por la que eran conocidos los gladiadores romanos "hordearii" u "hombres de cebada” (Ullrich, 2011).
Evidencias arqueológicas indican que la cebada fue una de las primeras especies domesticada a partir de la especie Hordeum spontaneum en el año 8.000 antes de Cristo (a.C.) (Giménez, 2017). En 1986 en diferentes excavaciones realizadas por Bar Josef & Kislev en aldeas ubicadas en el valle de Jordán encontraron restos de Hordeum vulgare spp spontaneum de un periodo entre 8.260 y 7.800 a. C. (Agro Inversores, 2017).
Asimismo, otros estudios sitúan el cultivo durante el período Neolítico en el área del valle del Jordán, que corresponde a la denominada “Media luna fértil” del Medio Oriente. Esta región comprende Turquía, Irán, Irak y el Líbano, sectores de la Mesopotamia, la antigua Persia, y el norte de África, lo que hoy es Egipto (Usubaliev, 2013).
La zona donde se encuentra mayor variabilidad genética de esta especie es en Israel y en Jordania. Debido a ello se supone que es el lugar donde comenzó el cultivo, que más tarde se difundió hacia los países del Mediterráneo (Chalacan Luna, 2014). El fenómeno de la domesticación de la cebada se extendió por una inmensa zona cuyo límite occidental es Marruecos y oriental en las altiplanicies situadas entre China, Nepal e India (Giménez, 2017). Cristóbal Colón durante su segundo viaje introdujo este cultivo en el continente americano. La cebada se sembró por primera vez en 1493 en la isla Isabela y
en Puerto Rico, por los españoles que allí se establecieron (Chalacan Luna, 2014). En América del Sur es difícil determinar la primera utilización del cultivo, pero es probable que haya llegado a los territorios que corresponden en la actualidad a la Argentina junto con el trigo y allí se haya difundido No se conoce una fecha exacta de los comienzos del cultivo de cebada en nuestro país, pero en 1875 se la cita por primera vez en las estadísticas de exportación con 2 toneladas, sin especificar si se trata de cebada forrajera o cervecera (Moreno Amores, 2014). | |