dc.description.abstract | A nivel mundial, tanto la cantidad como la superficie de áreas protegidas (AP) han crecido exponencialmente en los últimos cien años (International Union For Conservation Of Nature, United Nations Environment Programme – World Conservation Monitoring Centre, 2012). Esto, sumado a las crecientes amenazas, tales como la caza furtiva, la invasión de exóticas, caminos, minería, aislamiento y a las debilidades de manejo, tales como la escasez de insumos, la poca planificación de la gestión, la falta de incorporación de nuevos conocimientos a la gestión (Courrau, 2008) conduce a que el esfuerzo que deben realizar los gobiernos a fin de proteger el patrimonio natural y cultural sea cada vez mayor. Desde hace algunos años, quienes trabajamos en la
protección de las AP sabemos muy bien que el esfuerzo por conservar el patrimonio no debe recaer sólo en los gobiernos, sino que además de sumar a las comunidades vecinas como aliados en la conservación, se debe también articular con las instituciones (en la medida de lo posible) que estén trabajando en el terreno, para construir, todos en conjunto, una matriz de uso del suelo amigable, tanto con los componentes que en las AP se alberga como con las poblaciones con las que se quiere
trabajar. Entonces, el trabajo en la zona de amortiguamiento (ZAM), no solo trata de amortiguar los impactos negativos provenientes del exterior al interior del área protegida, sino también de compensar a las poblaciones vecinas por la pérdida de
acceso a esas tierras. En definitiva, se plantea la necesidad de trabajar junto a nuestros vecinos en pos de lograr mejores condiciones tanto para las áreas protegidas como para las personas que viven en su entorno.
En el presente trabajo, introducimos las distintas miradas que puede tener el trabajo en ZAM de AP y nos posicionamos en aquella mirada que entendemos es con la cual se debe trabajar. Presentamos el contexto y las características de la Reserva
Natural Otamendi (RNO). Definimos una secuencia metodológica que nos permite arribar al diseño y delimitación de la ZAM de la RNO. Seguimos los pasos fijados metodológicamente y obtenemos resultados, que son interpretados a fin de proponer actividades, que, llevadas adelante mediante la articulación y el trabajo formal con otras instituciones y actores sociales, permitirían a la larga conducir a mejorar las condiciones de vida de las poblaciones vecinas y a mejorar el estado de la conservación del Patrimonio Natural y Cultural protegido en la RNO. | |