dc.description.abstract | La leche es un alimento fundamental para la nutrición humana. Desde el punto de vista
económico la producción lechera genera ingresos en forma regular y demanda de mano de
obra, tanto en forma directa como indirecta. La raza Holstein es la más difundida en Argentina
y a nivel global dentro de los animales bovinos para la explotación lechera. Los niveles de
producción se mantienen, a pesar que se observa una reducción progresiva en la cantidad de
animales con el correr de los años. Esto último se logra a partir de un incremento en los niveles
de productividad por animal, lo cual genera aumentos de sus requerimientos y de las
exigencias del sistema sobre los mismos. La vida productiva de una vaca lechera consta de una
etapa de crianza, que abarca desde el nacimiento hasta la entrada al tambo, y una segunda
etapa, que va desde su entrada en producción hasta el descarte. La crianza constituye el
segundo costo más importante del sistema productivo ya que, a partir de la misma, se
obtienen las vacas que reemplazarán a las que serán descartadas. Diversos autores proponen
que la edad óptima para ingresar al tambo, es a los 24 meses de edad con el 90 % del peso
adulto, lo cual se logra alcanzando los 15 meses con el 60 % de peso adulto. También plantean
que, en una gran parte del eslabón primario de la producción lechera, estos objetivos no se
cumplen, sumado a la complejidad de existencia, dentro de la raza Holstein, de distintos
biotipos, y por ende distintos pesos adultos. Es por ello que se resulta necesario realizar el
monitoreo del crecimiento de los animales para determinar el peso adulto del rodeo, como así
también inconvenientes de manejo en el sistema para realizar mejoras. Se han desarrollado
numerosas técnicas que involucran el ajuste de curvas para analizar el crecimiento de los
sistemas biológicos. Éstas se basan en varios modelos que comparan valores observados y
esperados, considerando los parámetros propios del modelo (tal como edad, peso, sexo, tasa
de crecimiento, entre otros). En el presente trabajo se revisó el ajuste de distintos modelos
matemáticos de crecimiento, en función de datos históricos (pesajes mensuales), de la recría
de hembras Holstein del área de producción lechera del Centro de Investigación, Docencia y
Extención en la Producción Agropecuaria (CIDEPA) de la Universidad Nacional de Luján (UNLu).
Se compararon modelos lineales (ML) y modelos no lineales (MNL), precargados en el
programa Infostat (2018), a partir de distintos criterios estadísticos de selección (cuadrado
medio de los residuos, error medio de predicción, desvíos estándar de los residuos y criterio de
selección akaike). El modelo que mostró mejor ajuste fue el propuesto por Gompertz. Se
comprobó la robustez del mismo al analizar distintas variables, dentro de los datos con que se
contaban, que tuvieron que afectar el crecimiento (medido como ganancia diaria de peso vivo,
en kg/día o gr/día), y por ende incrementar el error de los valores predichos, debiendo realizar
modificaciones del mismo. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en
función del mes (efecto de la estación del año) y su interacción con el año. Sin embargo, el
sistema de crianza no mostró diferencias significativas, al igual que el cambio de tambero, mes
y peso al momento del nacimiento y la división de categorías. Habiendo afirmado la robustez
del modelo (es decir que el mismo permaneció inalterado, ante las variaciones de manejo), se
obtuvo el peso adulto (o máximo) (798,50 kg), peso maduro (613,00 kg) y peso al momento de
la pubertad (298,00 kg) con las respectivas edades a las que se alcanzan, siendo 14 años, 33
meses y 10 meses, respectivamente. El peso al nacimiento (55,75 kg), en general, se
sobrestimo un 50 % respecto a la media observada (37,5 kg). Con el peso maduro de la
población se calcularon los pesos objetivos, propuestos por la bibliografía, a los 6, 15 y 24
meses de edad. Resulta que es necesario alcanzar estas edades con 183,90, 367,80 y 551,70
kg, respectivamente. Se observaron, al comparar el objetivo con los valores predichos por el
modelo, desplazamientos en la GDPV los cuales deberán ser corregidos para llegar al peso de
servicio planteado. Las mayores modificaciones ocurren desde el nacimiento hasta los 6 meses
de edad, siendo necesario alcanzar tasas de crecimiento promedio de 805 gr/día. | |