dc.description | Una esteroidogénesis ovárica anormal es uno de los hechos establecidos en el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP). Aunque ello implica un defecto ovárico intrínseco, también puede estar influenciado por factores extraováricos. Aunque de etiología desconocida, el SOP es una de las alteraciones endocrinológicas más comunes de la práctica ginecológica. Esta entidad se manifiesta, desde hallazgos ultrasonográficos de morfología ovárica poliquística, hasta la aparición de infertilidad, hiperandrogenismo y trastornos menstruales. Existe una serie de mecanismos implicados en la elevación de los andrógenos de origen extraovárico presentes en las pacientes con SOP. Entre estos factores, están involucrados los de origen central y periférico, aunado a disfunción adrenocortical y genéticos. De esta manera, las alteraciones producidas pueden involucrar aspectos genéticos, moleculares, bioquímicos, fisiológicos y endocrinológicos, incluso, en ocasiones, varios de ellos pueden interactuar al mismo tiempo. Los niveles elevados de andrógenos séricos pueden suprimir la producción de gonadotropinas a nivel hipofisiario, ya sea directamente o como producto de su conversión periférica, además de ocasionar las manifestaciones clínicas de acné, alopecia y la detención de la maduración folicular, por lo cual estas pacientes presentan trastornos menstruales, anovulación e infertilidad. Las características del SOP de origen extraovárico incluyen la elevación de la 17-hidroxiprogesterona en respuesta al test de ACTH y la supresión de andrógenos adrenales por la dexametasona. Es posible mejorar la función ovárica de algunas pacientes con SOP, cuando se asocian los glucocorticoides al tratamiento con citrato de clomifeno para inducir la ovulación, debido a la supresión de la secreción de ACTH | es-ES |