Experiments on handling sugarcane trash were set up at Río Piedras P.R., in the Humid Cane Area, to determine the effect on cane yield and soil properties. The treatments conducted on 17 consecutive crops of 3 plant canes and 14 ratoons consisted of burying the trash, burning the trash, and aligning it in alternate rows. The principal results were as follows: 1. There were significantly lower yields in tons of sugar per acre when the burned-trash and the aligned-trash treatments were compared. This difference did not become significant until the seventh ratoon of the first cycle. 2. The detrimental effect of burning the trash disappeared with the plowing-up of the ratoon and planting a new cane crop. However, the lower yields associated with burning returned earlier in the ratoons for each new cycle. 3. Burying the cane trash resulted in yields of sugar per acre intermediate between those from aligning the trash and burning. 4. There was no significant influence on the sucrose content of the cane from any of the trash-handling treatments. 5. Tons of cane per acre were significantly lower when the trash-burned treatment was used as compared to aligning. This difference occurred later in the ratoons and then was found for tons of sugar per acre. 6. Yields of tons of cane per acre associated with burying the trash were intermediate between those from aligning the trash and burning. 7. The possible roles of organic matter and soil aeration are discussed in relation to the rejuvenation of soils under the trash-burned treatment when plowed and replanted.En Río Piedras, Región Lluviosa de Puerto Rico, se llevaron a cabo experimentos para determinar qué efecto tiene la manera de disponer de la paja de la caña de azúcar sobre la producción de caña y las propiedades de los suelos. Los tratamientos, en 17 cosechas consecutivas, 3 de plantilla y 14 de retoño, consistieron en incorporar la paja al suelo, quemarla, y alinearla en hileras alternas. Los siguientes fueron los resultados más importantes: 1. Los rendimientos de azúcar, en toneladas por acre, fueron significativamente más bajos cuando se quemó la paja, al compararse con los de alineamiento. La diferencia no llegó a ser significativa hasta el séptimo retoño del primer ciclo. 2. El efecto perjudicial de la quema de la paja desapareció al ararse el retoño y sembrarse la caña de nuevo. No obstante, los bajos rendimientos asociados con la quema volvieron a ocurrir más tempranamente en los retoños de cada nuevo ciclo. 3. La incorporación de la paja de la caña al suelo produjo rendimientos de azúcar por acre, que resultaron intermedios entre los producidos cuando se alineó y cuando se quemó. 4. Ninguno de los tres tratamientos para disponer de la paja afectó significativamente el contenido de sacarosa de la caña. 5. La producción de caña, en toneladas por acre, fue significativamente más baja al compararse el tratamiento de quema con el de alineamiento. Esta diferencia se notó más tarde en los retoños, después de lo cual se determinó en términos de toneladas de azúcar por acre. 6. La producción de caña por acre asociada al tratamiento de incorporar la paja al suelo fue intermedia entre la producción cuando se alineó y cuando se quemó la paja. 7. El posible papel que desempeñan la materia orgánica y la aeración del suelo se discuten en relación con la renovación de los suelos cuando después de quemarse la paja se ara y se resiembra.