dc.description | El juicio abierto por el Supremo Tribunal Federal de Brasil al presidente Michel Temer pone nuevamente en el centro de atención regional y mundial la corrupción de la clase política y la clase empresarial brasileñas. Además de la destituida Dilma Rousseff y de Lula Da Silva, 108 políticos brasileños están siendo investigados por haber recibido comisiones y estar implicados en la madeja de corrupción establecida entre Odebrecht y el Estado. Pero esta no es una red nacional sino transnacional: presidentes, políticos, parlamentarios y altos funcionarios de 12 países también están implicados en el cobro de comisiones y otros delitos (Venezuela, por cierto, después de Brasil, es el país con la mayor suma de dólares en comisiones). | |