| dc.description | En la presente investigación se determinó participación del personal de enfermería en la preparación y administración de las terapias inmunológicas (Rituximab) en pacientes con linfoma no Hodgkin. Para determinar esta participación se llevó acabo una investigación de tipo descriptiva; trasversal, retroprospectiva, de campo y documental. El universo en estudio se representó por 19 enfermeras, asignadas a las unidades de Hemato – oncología de los diferentes centros oncológicos de la capital, (Hospital Oncológico “Padre Machado”, Hospital Oncológico “Luis Razetti y centros oncológicos privados), en dos turnos de trabajo, a quienes se les aplicó como instrumento un cuestionario, perteneciente al método de la encuesta, con 21 ítems, el mismo fue valorado por expertos en diferentes áreas relacionadas al estudio. Los resultados obtenidos se presentaron en cuadros y gráficos estadísticos, que se analizaron de forma descriptiva. Entre los datos más representativos se encontró que el 57.89% de la población reconoce como tratamientos para los LNH a la quimioterapia y radioterapia y sólo un 42.11% reconoce a la quimioterapia, inmunoterapia, radioterapia y cirugía, por su parte un 68.42 % se apegan a los signos vitales, hidratación, premedicación y vigilancia como normas de administración de la inmunoterapia y un 26.32% a la premedicación y la vigilancia cada 20 min, así mismo un 31.59% afirma que la infusión con que se debe administrar los anticuerpos monoclonales es de acuerdo a la aceptación del paciente, un 63.15% que en la 1° infusión: inicial con 50 mg/h ó 16 gotas/min y solo un 05.26% en la primera infusión 100 cc/hora ó 32 gotas/min. En cuanto a las conclusiones se determina que la participación del personal de enfermería presenta una gran ambigüedad porque demuestran conocer el manejo adecuado, las técnicas y procedimientos más por rutina que por conocimientos teóricos, debido a que la diferenciación porcentual entre los resultados no es en extremo marcada. Por tanto, se sugiere en líneas generales que todo el personal de enfermería que sea asignado al área de hemato – oncología, sin importar el nivel académico, reciba un curso introductorio sobre las patologías oncológicas y sus tratamientos, así como la interrelación enfermera – paciente como principal recurso para la atención integral del paciente oncológico. | |
