dc.contributorVitancurt, Favio
dc.creatorDe los Santos, Agustina
dc.creatorGarcia, Noelia
dc.date.accessioned2022-02-09T12:03:49Z
dc.date.available2022-02-09T12:03:49Z
dc.date.created2022-02-09T12:03:49Z
dc.date.issued2021-11-20
dc.identifierhttp://repositorio.cfe.edu.uy/handle/123456789/1674
dc.description.abstractDando inicio a este breve resumen de la monografía, no queremos dejar pasar por alto la frase de Jim Sinclair (1992), en donde expresa “Tener autismo no significa no ser humano, sino que significa ser diferente. Significa que lo que es normal para otros no es normal para mi, y lo que es normal para mi no es normal para otros. En cierto modo estoy mal equipado para sobrevivir en este mundo, igual que un extraterrestre sin manual de orientación. Pero mi personalidad está intacta. Mi individualidad, sin daño alguno. Le encuentro significado y valor a la vida y no quiero ser curado de mí mismo... reconoce que somos igualmente extraños el uno para el otro y que mi forma de ser no es solo una variante dañada de la tuya... cuestiona tus conclusiones. Define tus condiciones. Colabora conmigo para construir puentes entre nosotros” (Cadaveira. M. & Waisburg. C., 2019, p. 13). Al indagar sobre el concepto, la etimología y la historia del autismo, hoy denominado T.E.A., debemos destacar los grandes avances que se han dado en el transcurso de los años. Desde Bleuer, Kanner, Asperger, la A.P.A., entre otras se visualizan grandes cambios en lo que respecta a su diagnóstico, sus causas, tratamientos y concepción del mismo. Sin embargo, no existe aún de forma concisa información que aclare qué es lo que genera esta condición, así como tampoco existe una “cura”, sin embargo; se han estudiado muchas estrategias que favorecen y facilitan el estilo de vida de quienes lo padecen, así como la comunicación con su entorno. En el DSM-I Y EN EL DSM-II (1952-1968), el autismo era considerado un síntoma de esquizofrenia. En el DSM-III (1980), se comenzó a hablar de “autismo infantil”. En el DSM-III-R(1987), se incluyó el trastorno autista. En el DSM -IV-TR (2000), se definen cinco categorías diagnósticas dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. En el último, DSM-V (2013), se habla de una única categoría: T.E.A. (trastorno de espectro autista). Tal como lo indica Cadaveira. M. Waisburg.C. (2019), según el C.D.C en marzo de 2013, el 2% de la población tendría un caso de T.E.A., es decir uno de cada cincuenta niños padece este trastorno. Lo que demuestra un aumento en niños que padecen este trastorno. Antes de entrar a tratar la temática consideraremos, ¿qué se entiende por primera infancia?, ¿Qué es la comunicación y el lenguaje?¿Qué documentos determinan los derechos de las personas con discapacidad?, así como también la inclusión en nuestro país.
dc.publisherANEP CFE
dc.rightscc by-nc-nd 4.0
dc.rightsopenAccess
dc.subjectInvestigación pedagógica
dc.subjectPrimera infancia
dc.subjectInclusión educativa
dc.subjectcomunicación
dc.subjectlenguaje
dc.subjectautismo
dc.titleLa comunicación en el aula de niños con T.E.A en Primera Infancia
dc.typeinfo:eu-repo/semantics/bachelorThesis


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