| dc.description.abstract | La historia de la educación de Latinoamérica ha sido una lucha constante entre lograr el
acceso a la escuela y lograr un acceso equitativo a la misma, ya que luego de que la escuela se
democratizó abriendo sus puertas a todos los niños y niñas, logró una desigualdad mayor, dado que
ahora no se le niega el acceso a la escuela, sino el acceso a una educación de calidad. Por lo que el
panorama sería, abrir las puertas a todos y brindar educación de calidad sólo a algunos, al sector con
más poder económico, librando a la suerte al resto de la sociedad, ofreciendo una educación que no
potencia ni favorece al educando, sino que muy por el contrario, lo pone nuevamente frente a una
situación de desigualdad. Ahora ya no es la sociedad la que separa y segrega según el poder
económico, sino que es la propia escuela, la que sin darse cuenta, con sus prácticas pedagógicas
reproduce las desigualdades sociales existentes y vulnera —y en ocasiones niega— el derecho a la
educación a este sector de la sociedad.
Es por ello que a lo largo de este ensayo se pretende reflexionar acerca de las diferentes
prácticas de la igualdad y la equidad educativa, entendiendo que esta última es la más justa.
Analizando además diferentes prácticas pedagógicas que perjudican al educando por no tener en
cuenta los factores sociales y económicos que porta cada niño, y del que no es responsable pero que
sí afecta directamente en sus resultados académicos.
Por último se analiza la función de la escuela, y las transformaciones que ha sufrido su rol
fundamental a raíz de los cambios sociales y culturales acaecidos en las últimas décadas. | |
