Tesis
Improvisar en jazz : Un estudio psicomusicológico de la improvisación con músicos argentinos
Autor
Pérez, Joaquín Blas
Institución
Resumen
En esta tesis se desarrolla un estudio psicomusicológico de los aspectos cognitivos y estéticos de la improvisación en jazz con un grupo de músicos argentinos. Atendiendo a la multidimensionalidad de la experiencia musical se aborda a la improvisación como obra, como gramática, como interacción corporeizada con el ambiente y como fenómeno intersubjetivo. Para indagar en cada uno de estos aspectos se recurre a una metodología múltiple en la que se combinan las herramientas y categorías de la teoría de la música, las ciencias cognitivas, la etnomusicología, las ciencias sociales y la musicología sistemática.
En primer lugar se presenta a la improvisación como una Unidad-Proceso-Producto (UPP) de tres componentes: preparación para la improvisación – proceso improvisatorio – producto u obra improvisada. La performance musical improvisada se analiza en términos cognitivos como un proceso a partir del cual emerge un producto de música u obra. Bajo el supuesto de que este proceso-producto musical es diferente a aquel que se logra a partir de la escritura y la ejecución de la música en términos tradicionales se indaga en sus particularidades como modo de conocimiento musical (Stubley, 1992). En busca de evidencia empírica, se realiza un estudio de tres casos paradigmáticos de saxofonistas improvisadores referentes en la Argentina (Carlos Lastra, Ricardo Cavalli y Rodrigo Dominguez); en el mismo, se realiza un análisis de los aspectos gramaticales del discurso musical en vinculación directa con los procesos psicológicos a partir de los cuales emerge la improvisación como obra musical. Se concluye a partir de estos trabajos que la organización discursiva de una improvisación está fuertemente condicionada por las restricciones proactivas, es decir a priori, y por el modo en el que se restringe retroactivamente la improvisación momento a momento. Se reconocen y se exponen diferentes estilos cognitivos en la práctica de la improvisación vinculados específicamente a ciertas poéticas o modos de hacer particulares de cada improvisador.
En segundo lugar y a partir de definir la importancia que tiene para la comprensión de la improvisación musical la idea de interacción, se propone un abordaje estableciendo dos niveles de análisis: un ‘nivel individual’ –donde el improvisador interactúa con la música, en tanto sonido, movimiento y lenguaje– que puede ser definido en términos de ‘interacción con el ambiente’ en tanto configura un ‘ciclo de percepción-acción’ (Leman, 2008); y un ‘nivel conjunto’ o intersubjetivo donde los músicos al interior de un grupo interactúan entre sí a medida que construyen la performance musical en un proceso cognición social (De Jaegher y Di Paolo, 2007) que podría ser definido en términos de ‘emergencia colaborativa’ (Sawyer, 2006). Para el estudio de la improvisación como interacción, se desarrollan dos estudios experimentales con un grupo de músicos improvisadores todos ellos instrumentistas de vientos y/o pianistas-guitarristas. Se utilizan las herramientas de análisis de la teoría del entrainment (Clayton, 2004) para el estudio de la temporalidad y el micro-ritmo; mientras que el análisis de la altura se realiza en términos de groove tonal –en tanto espacio tonal co-construido– al que se aborda con herramientas de software de análisis directo sobre el audio digital: MirKeySom (Toiviainen and Krumhansl, 2003) y KeyStreght (Noland y Sandler, 2007). Se concluye en dichos estudios que la interacción en la improvisación implica una continua reconfiguración de la acción por parte de los sujetos en la que emergen respuestas más o menos conscientes o espontáneas en virtud de las posibilidades que brinda la misma acción. La improvisación se define principalmente como una ‘ontología orientada por la acción’ en el marco de una experiencia intersubjetiva co-construida con el otro con el que se comparte temporalmente un mismo espacio físico y sonoro. Facultad de Bellas Artes