Objeto de conferencia
Irak 2006: la muerte de Saddam Hussein, ¿el fin de la resistencia?
Registro en:
Autor
Luchetti, Javier Fernando
Institución
Resumen
La estrategia desarrollada en forma unilateral por el presidente norteamericano, implica el aumento del gasto militar no solo por la guerra en Irak, sino para complacer a la industria armamentística. El ataque preventivo por motivos de seguridad nacional y como forma de conseguir los recursos naturales necesarios para mantener el estilo de vida americano, se ha convertido en una característica de la presente administración republicana. En este marco, las empresas norteamericanas que poseen influencia en Washington, se han convertido en grandes beneficiarios de la destrucción y posterior reconstrucción iraquí, gracias a que al principio de la intervención norteamericana, se decretó la privatización de empresas estatales, la igualdad de trato a capitales nacionales y extranjeros, la libre circulación de bienes, y la rebaja de las tarifas a las corporaciones. El objetivo del siguiente trabajo es demostrar que luego de tres años de guerra en Irak, el mundo no es más seguro que antes del ataque como pretendía hacer creer el gobierno norteamericano a la opinión pública nacional e internacional inclusive a pesar de la muerte de Saddam Hussein, sino todo lo contrario, puesto que Irak se ha convertido en un campo de entrenamiento para individuos que vienen de otros países a luchar contra la invasión norteamericana. Asimismo, se planteará que el gobierno estadounidense no pretende abandonar el país, por lo menos mientras dure el mandato de George Bush hijo, a pesar que es la guerra más costosa en la historia norteamericana, y que ha durado más que la participación norteamericana en la Guerra de Corea o en la Segunda Guerra Mundial, ya que el petróleo ocupa un papel fundamental para la seguridad y la economía de Estados Unidos. Instituto de Relaciones Internacionales (IRI)