dc.description.abstract | La violencia contra las mujeres tiene causas y procesos estructurales múltiples que se han ido introyectando a través de la historia, de ahí se derivan las importantes desigualdades en cuanto al tema de género, en los países más pobres o del tercer mundo como el nuestro: la discriminación laboral, la baja remuneración salarial ( mano de obra barata), la imposibilidad de conciliar la vida familiar y la profesional/social, la educación y la cultura son elementos que en el quehacer cotidiano han ido reforzando el rol de víctima pasiva de la mujer.
Así, en nuestro medio es frecuente encontrarnos con situaciones en donde la mujer continúa con su pareja aún cuando junto a esta pueda sentir un eminente displacer o teniendo claro incluso que están siendo dañadas en su integridad psíquica y poniendo en ocasiones en serio peligro su vida y la de sus hijos. En este sentido, son múltiples los agentes que evidentemente influyen en la conformación de un fenómeno tan complejo como este, por lo que, en ningún caso, se podría comprender utilizando explicaciones simplistas tales como “no se van porque tienen miedo” o “se quedan porque dependen económicamente de su marido”. | |