Yanasu RR: nuevo cultivar de soja para el norte argentino

Abstract

Durante las últimas décadas, el cultivo de la soja a nivel mundial tuvo un crecimiento tanto en superficie como en productividad. Igual proceso ocurrió en la Argentina, particularmente a comienzos de este siglo, en base al uso de alta tecnología que convirtió a este cultivo y a sus subproductos en el pilar del sistema granario y exportador del país. El cultivo de soja se convirtió en el motor del cambio del sector agropecuario argentino. A su vez, esto derivó en que el complejo oleaginoso argentino, con la soja como actividad principal, se transformara en el más competitivo del mundo (Pérez, 2010). Tan es así, que diferentes guarismos posicionan a la Argentina como el tercer productor mundial de grano, harina y aceite de soja y el primer exportador mundial de harina y aceite (USDA, 2010a). A pesar que más del 95% de la harina y entre un 70% y un 85% del aceite se exportan, en las últimas campañas viene creciendo el consumo interno de harina y, especialmente, el de aceite (Pérez, 2010). Un dato interesante es que nuestro país no solamente se destaca en la producción y exportación de granos de soja y sus derivados directos, sino que en el período 2007-2010 se convirtió en uno de los cuatro principales países productores de biodiesel del mundo y en su exportador número uno (USDA, 2010b).