Apariciones lesbianas en la escritura de Julio Cortázar

Abstract

Se sabe que afectividad lesbiana y campo de visión mantuvieron, históricamente, una relación conflictiva. Pasó algo, decía una de las protagonistas del cuento “Las 33 mujeres del Emperador Piedra Azul” de Sara Gallardo (1977), mientras despiojaba a su “amiga”. En 1977 parecía no haber término, ni siquiera en la literatura, que definiese ciertos modos del afecto. Parto entonces de una hipótesis: la figura de la invisibilidad lesbiana se sostiene sobre una paradoja estructurante: sería la condición de entrada de lo lesbiano al campo cultural. Por eso, leer esta invisibilidad –ese secreto– en términos de estrategia de representación puede resultar productivo no solo para pensar lo lesbiano y los diferentes sentidos que promueve sino, también, para pensar los posibles diálogos que establece entre textos literarios y otras narrativas culturales. Si efectiva y afectivamente el deseo homo-erótico se estructuró, históricamente, entre lo secreto, lo sabido y lo no dicho (Kosofsky Sedgwick, 1991), también a partir de los juegos entre esos términos sería posible rastrear los recorridos que la literatura argentina propuso o propone al momento de configurar ciertos “desvíos” del deseo...