El virus de la precaridad ¿un interlocutor en la construcción de políticas de salud mental?

Abstract

Ante un contexto de pandemia ocasionado por la propagación del virus Covid-19, y con el fin de aportar a los debates en torno a las medidas de distanciamiento y aislamiento obligatorios como medidas sanitarias tendientes a mitigar la propagación del virus –comunicadas como prácticas de cuidado–, presentamos un ejercicio de revisión que articula las disputas en torno a las lógicas y dinámicas de funcionamiento que configuran el campo de la salud mental a nivel nacional y local. Esto necesariamente conduce a preguntas en torno a la concreción de la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, sancionada en el año 2010, cuyo fin es la descentralización de la atención y el tratamiento en las instituciones asilares, apostando a la solidificación de una red de dispositivos anclados en el territorio. Por tanto, nos interesa aquí reflexionar no solo en torno a la valorización de las vidas que ya eran víctimas de un circuito institucional cerrado y cómo la situación de pandemia afecta su devenir, sino que también creemos necesario realizar una sistematización de los antecedentes en torno a la constitución histórica del campo de la salud mental en Córdoba, para comprender el recrudecimiento de las lógicas manicomiales ante la pandemia. Y, de tal modo, poder formular nuevos interrogantes en torno a las posibilidades de acceso a la salud mental y el reconocimiento lxs de pa(de)cientes como sujetxs portadores de derechos.

From a pandemic context caused by the Covid-19 outbreak, and in order to contribute to the debates about social distancing and isolation as mandatory health measures aimed at mitigating the spread of the virus –reported as practices of care–, here we introduce a review exercise that articulates the disputes about the logics and dynamics that configure the mental health field at the national and local level. This necessarily leads to questions about the implementation of the National Mental Health Law N°26.657, sanctioned in 2010, whose purpose is the decentralization of care and treatment in psychiatric institutions betting on the solidification of a network of devices anchored in the territory. Therefore, we are interested in focusing on the valorization of lives that were already victims of a closed institutional circuit and how the pandemic situation affects their future. But, in order to understand the recrudescence of the mental institutions logics carried out to face the pandemic, we also believe that doing a systematization to clarify the historical constitution of Córdoba's mental health field could be helpful to understand it. Furthermore, by doing so, we can formulate new questions about the possibilities of access to mental health and the recognition of patients as right-holders.