dc.description.abstract | En el capítulo anterior estudiamos las competencias estatales respecto de la persona
humana, en virtud de lo cual analizamos normas relativas a la nacionalidad y al derecho de
extranjería. Dijimos también en esa oportunidad que la competencia personal del Estado se
ejerce sobre las personas que habitan su territorio, sean nacionales o extranjeros.
En este capítulo nos ocuparemos del asilo, institución ésta de gran desarrollo en nuestro
continente, más allá de que su origen no sea americano.
En efecto su origen se remonta a antiquísimas prácticas, cuyo fundamento religioso la
muestran desde tiempos inmemoriales. Pero sería sobre finales del siglo XVIII y principios del
siguiente que sufriría la mayor transformación, ya que, aplicada en Europa hasta entonces en
protección de delincuentes comunes, basada en la inmunidad de jurisdicción, sea territorial o de
las legaciones diplomáticas, comenzó a aplicarse para la protección de personas perseguidas por
razones políticas. | |