Artículos de revistas
La libertad política en perspectiva filosófica
Fecha
1980Registro en:
0036-4703
Autor
Galvao de Sousa, José Pedro
Institución
Resumen
Si la libertad pudo ser proclamada por Dante como el mayor don que, en el orden natural, la criatura racional recibió de su Creador, no por eso deja ella de ser una espada de dos filos, de la cual el hombre no raramente se ha servido para su propia ruina, en la esclavización de los sentidos, al móvil de sus ambiciones o de los poderes tiránicos oriundos, tantas veces, del abuso de la libertad. La triple concupiscencia de que nos habla San Juan conspira, a cada momento, para que perdamos ese don inapreciable, atributo específico del ser a quien, "poco abajo de los ángeles", fue dado por Dios el dominio de la naturaleza. Es así que, frecuentemente, pierde el dominio de sí mismo y, cuando despierta, la misma naturaleza se vuelve contra él, irremediablemente víctima de sus desatinos e incapaz de contener las fuerzas desencadenadas por su propia iniciativa. Caso límite, extremo y terminante es el de la humanidad bajo la amenaza de destrucción total por el empleo de las armas nucleares, que reproduce, en proporciones apocalípticas, la historia del aprendiz de hechicero. En lo que se refiere a la libertad política, fue precisamente a partir de las enfáticas proclamaciones de los revolucionarios de 1789, enarbolándola como bandera contra el absolutismo, que ella dio margen a los mayores equívocos suscitados por la adulteración de un concepto legítimo cuyo significado auténtico se había perdido. Resuenan, en estos dos siglos, las palabras atribuidas a Madame Roland en el cadalso: "¡Libertad! ¡Cuántos crímenes se cometen en tu nombre!"…