Capítulos de libros
Claves y opciones para una política en salida
Fecha
2017Registro en:
9789507546099
Autor
Blanco, Pablo Alberto
Blanco de Di Lascio, Cecilia Graciela
Institución
Resumen
Plantearse el camino de la Iglesia en este tiempo de la humanidad es preguntarse cuál es el aporte del Evangelio a nuestra
convivencia global en el contexto de una sociedad multicultural
marcada por profundas tensiones.
¿Cómo ofrecer la riqueza de gracia y sabiduría del evento cristiano a la construcción de un mundo donde la paz y el desarrollo
sean el resultado de los esfuerzos de todos los integrantes de la comunidad humana, partícipes de un mismo destino de comunión,
como integración libre y creativa de las diversas culturas en un
proyecto de mutua acogida y reciprocidad?
Esta pregunta que brota del corazón mismo del vivir cristiano
llamado a ser sal y luz en el mundo tiene en el papa Franciscouna
profunda implicación en el compromiso que cada cristiano debe
asumir en llevar a su vida personal y a la sociedad en la que vive
la fuerza transformadora de la vida de fe, como una experiencia
posible de ser compartida con muchos otros, y movido por el deseo
de bien que habita en el corazón de todo hombre.
Por eso mismo, toda vivencia espiritual necesariamente se expresa también en vida y opciones políticas como camino privilegiado del bien social: “El precepto evangélico de la caridad ilumina a
los cristianos sobre el significado más profundo de la convivencia
política. La mejor manera de hacerla verdaderamente humana es
fomentar el sentido interior de la justicia, de la benevolencia y del
servicio al bien común…”2
.
La razón misma de la exhortación es la invitación a manifestar
la potencia transformadora de la presencia de Cristo resucitado en
el corazón de todo hombre y en el cosmos mismo. Nuestro actuar
cristiano es reconocer esa presencia y volverla motor de transfor-
mación de las condiciones de injusticia y engaño al que nos ha condenado una “cultura de la inmanencia autocomplaciente”.
Por eso el primer paso que es necesario dar para encontrarnos
en el corazón de la vida política es reconocer que el misterio de la
encarnación nos ha llevado a vivir todos los momentos de nuestra
vida en presencia de quien, con su muerte y resurrección, ha transformado el sentido de nuestra acción vinculándola con la suya para
la plenificación de todo bien presente en el hombre, entre los hombres y en el mismo cosmos...