dc.creatorDerisi, Octavio Nicolás
dc.date.accessioned2022-07-01T12:16:54Z
dc.date.accessioned2022-09-29T16:43:52Z
dc.date.available2022-07-01T12:16:54Z
dc.date.available2022-09-29T16:43:52Z
dc.date.created2022-07-01T12:16:54Z
dc.date.issued1976
dc.identifierDerisi, O. N. El orden en la libertad del espíritu y el pseudo orden en la opresión de la materia [en línea]. Sapientia. 1976, 31 (119). Disponible en: https://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14329
dc.identifier0036-4703
dc.identifierhttps://repositorio.uca.edu.ar/handle/123456789/14329
dc.identifier.urihttp://repositorioslatinoamericanos.uchile.cl/handle/2250/3794631
dc.description.abstractResumen: El espíritu, nota específica del hombre Lo que diferencia al hombre de los demás seres materiales es el espíritu: su ser y vida espiritual. Los seres materiales son y existen; pero no saben que son ni tienen dominio sobre su propia actividad. Para sí mismos son como si no fueran, pues no tienen conciencia de ser ni tampoco conocimiento de que las cosas son. Sólo en los animales aparece una conciencia oscura de sí, no plenamente consciente y refleja, y un conocimiento de los seres circundantes, pero que no trasciende lo fenoménico concreto en el que el ser inmanente y trascendente permanece oculto a su vista. Todos estos seres están sabiamente gobernados por el Creador, mediante leyes necesarias -físicas, químicas, biológicas e instintivas- impresas en su actividad, por las cuales se ordenan de un modo necesario y a la vez espontáneo a su propio bien y al del universo. En cambio, el hombre, además de ser material, es también y ante todo espiritual, es decir, enteramente inmaterial y en sí mismo y en su actividad propia independiente de la materia. Tal carácter espiritual de su vida se manifiesta precisamente en los caracteres de la posesión inmaterial o intelectual de su ser propio -conciencia- y de los seres circundantes e incluso del Ser de Dios., Causa imparticipada necesaria de todo ser, mediante su inteligencia; y por el autodominio de la propia actividad sobre si misma y sobre las cosas, mediante su libertad. Inteligencia o aprehensión intencional del ser trascendente del objeto o del ser inmanente propio, en la conciencia, en la inmanencia del acto del sujeto cognoscente; y libertad o autodominio sobre la propia actividad para actuar y lograr el valor o bien en las cosas, o en la propia vida y ser espiritual: he ahí los caracteres que trascienden en todo su ámbito a la materia, es decir, que son enteramente inmateriales o constitutivos del espíritu. Por lo demás, tal actividad espiritual, intelectiva y volitiva, supone un principio sustancial espiritual permanente que las causa y sustenta, que es el alma humana.
dc.languagespa
dc.publisherPontificia Universidad Católica Argentina. Facultad de Filosofía y Letras
dc.rightshttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
dc.rightsAcceso abierto
dc.sourceSapientia. 1976, 31 (119)
dc.subjectESPIRITU
dc.subjectVERDAD
dc.subjectBONDAD
dc.subjectBELLEZA
dc.subjectDIOS
dc.subjectDERECHO NATURAL
dc.subjectESTADO
dc.subjectMORAL
dc.subjectMARXISMO
dc.subjectMATERIALISMO DIALECTICO
dc.titleEl orden en la libertad del espíritu y el pseudo orden en la opresión de la materia
dc.typeArtículos de revistas


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